WASHINGTON, 19 de abril 2018.— El presidente Donald Trump aseguró que no pagará el envío de las tropas de la Guardia Nacional a la frontera de California con México, pues -dijo- es “farsa” por no ir destinado a la detención de inmigrantes.
“El gobernador (de California) Jerry Brown anunció que enviará ‘hasta 400 tropas de la Guardia Nacional’ para hacer nada. El índice de crimen ya es suficientemente alto en California y el Gobierno federal no va a pagar la farsa del gobernador Brown”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
También indicó que el acuerdo anunciado por el estado es mera retórica y que no es lo que necesita el país: “Necesitamos seguridad fronteriza y acción, no palabras”, afirmó el mandatario.
El mensaje de Trump llegó luego de que el Ejecutivo estatal diera a conocer el pacto para el envío de las tropas a la frontera californiana con México, “tras asegurar el compromiso del Gobierno federal de financiar esta misión” como parte de las políticas migratorias del Ejecutivo nacional.
Sin embargo, en la orden de Brown se especifica que este personal militar tendrá el objetivo de combatir “bandas criminales, traficantes de seres humanos y de armas ilegales y narcotraficantes”, pero precisa que no podrán dedicarse a hacer cumplir leyes migratorias.
“Los miembros en servicio de la Guardia Nacional de California no podrán involucrarse en hacer cumplir cualquier ley migratoria, arrestar a personas por violaciones de leyes migratorias, vigilar a personas arrestadas por violaciones migratorias o apoyar actividades para hacer cumplir leyes migratorias”, recoge el documento firmado por el gobernador.
Con este movimiento, California -gobernada por demócratas- se uniría a los estados de Texas, Nuevo México y Arizona -gobernados por republicanos- en el envío de la Guardia Nacional después de que el Pentágono autorizara la llegada de hasta 4 mil militares a la zona.
Desde el comienzo del mandato de Trump, California se ha convertido en el estado más combativo y opuesto a las medidas del Gobierno federal, algo que se ha dejado ver en materia medioambiental, pero también migratoria con la declaración del territorio como “estado santuario”.
AM.MX/dsc