Se comenta solo con…Tan tan Cuba


Carlos Ramos Padilla

Dice el refrán que todo lo que inicia tiene que acabar, el problema es que no marca duración. Y eso ocurrió con Cuba, una nación que inició una revolución lidereada por caudillos y termino en una dictadura atroz manejada por una familia, los Castro, que gozó de enormes privilegios cercenando el libre tránsito, de pensamiento y de expresión para millones de cubanos que se vieron literalmente obligados, a comer raciones que el gobierno les permitía. La pugna que a voluntad se ganó Fidel Castro con los Estados Unidos y su incondicional y romántico matrimonio con la extinta Unión Soviética, formaliza un comunismo desgastado, atrasado, anacrónico e injusto que mantuvo por décadas a la ciudadania en la miseria y el aislamiento. Dicen que bien educados y buenos para el deporte, pero hasta ahí, le impusieron límites que a muchos los orillaba a lanzarse al océano en busca de libertad o la muerte. Pues esa era ya está acabando, o por lo menos eso aparenta. El primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel de 57 años de edad fue propuesto para suceder a Raúl Castro al frente de Cuba.Y veremos hasta donde será un titere más de un sistema aún vigente aunque con cierta apertura o dará un golpe de mando histórico. Cuba merece más que una hermandad con la decaída Venezuela y alejarse de otros dictadores que viven de la tortura, de la amenaza y el chantaje como el lider norcoreano. Cuba necesita que su gente salga ya de la fotografia de los cincuenta en la que se quedaron e inician una etapa de reconstrucción moral y de su libertad. No más vivir de la limosna de los turistas y no la producción de tabaco y puros. Que le enorme capacitación médica que reciben sea para servir a los demás no sólo al gobierno. Que los deportes se hagan por gusto, no por sanciones y castigos. Que la isla se convierta ya en una símbolo de cambio y de aliados con los mejores. Eso a todos nos conviene.

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