Por Raúl Sánchez Carrillo
Buscara ser testigo protegido
Hoy, Trump será presidente de EUA
Todo apuntaba para ser un día mas en el penal de Alta Seguridad de Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando al filo de las 12 del día, un extraño movimiento de custodios, cierre de pasillos, alineamiento de vehículos blindados en la Aduana del Penal y un desplazamiento de elementos del Ejército y custodios, se acercaron hasta la celda de Joaquín Guzmán Loera, quien no se imaginaba que este viernes 20 de enero, seria extraditado a los Estados Unidos.
Al rechazarse el Amparo para evitar por quinta ocasión lo que ya fue inevitable, quedaron las condiciones legales cubiertas para proceder, así, sin mayor anuncio a sacarlo de la prisión en medio de un convoy imponente de vehículos uno llamado Rinoceronte, para dirigirse al aeropuerto de Ciudad Juárez ,en donde el operativo montado para esperar el arribo del Chapo y subirlo esposado de manos y pies, al Avion que lo llevó a Nueva York, donde quedo bajo la custodia de las autoridades norteamericanas.
Independientemente de que se dice que Guzmán Loera, no sería sentenciado a la pena máxima, si en cambio tiene garantizada la prisión perpetua, acusado de los delitos de introducir miles de toneladas de cocaína, anfetaminas y mariguana a suelo americano.
El Chapo Guzmán, único narcotraficante que se había fugado de dos penales de Alta Seguridad como Puente Grande y otro en Mazatlán, Sinaloa y cuyo poder de fuego y numero de sicarios superó a otras cárteles, había intentado argumentando daños a la salud mental incluso, que quería una celda distinta a la que ocupó hasta ayer en la que tenía cámaras de seguridad y guardia de vista. Es decir que un custodio lo vigilaba día y noche, sin dirigirle la palabra o responder a cualquier pregunta que hiciera el narcotraficante.
A su llegada a Nueva York, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, agradeció a las autoridades mexicanas la extradición. El Chapo Guzmán buscará convertirse en Testigo Protegido o lo que ayude a evitar la Cadena Perpetua. Dirá como operaba, apoyado por quien, en complicidad de quien o quienes, de cómo corrompía a autoridades que incluso al llevarse operativos para su captura, lograba huir en cuestión de minutos, cosa imposible sin ser alertado a través de infiltrados entre las autoridades.
A partir hoy, Joaquín Guzmán Loera, el Chapo Guzmán se enfrentará a la Justicia Norteamericana ni mas ni menos que cuando toma posesión Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y quien en el tema de los narcotraficantes ha anunciado que endurecerá el combate y la aplicación de la Justicia. Mientras en Ciudad Juárez, se espera un sangriento combate entre cárteles, ya que los hijos y hermanos del Chapo, no pretenden abandonar el poder del imperio delictivo que fundo el ahora extraditado.