Por Raúl Sánchez Carrillo
Parecería que sólo los centroamericanos o de otras regiones del país, salen de sus lugares de origen por la violencia, cuando la cruda realidad es que mexicanos salen huyendo de ella, como sucede en los testimonios de muchos connacionales que mas que buscar el ´´sueño americano´´, que por cierto ya es pesadilla para quienes lo han logrado, se van para evitar que sean obligados a sumarse a los cárteles de la droga, para evitar que sus hermanas, en la mayoría de los casos, menores de edad, sean violadas por los delincuentes.
Los casos son de Ciudad Juárez, de poblados de Michoacán, de Sinaloa, de Tamaulipas e incluso de Guerrero. Hasta hace poco tiempo, eso no sucedía. No había una agresión tan vil en contra de niñas. Condenable es la violación en general, pero ya para ser motivo de huída, es mas grave.
La situación es entonces para quienes quieren pasar del lado americano, cada vez mas imposible. Muro, autoridades antimigración, patrullas fronterizas o de estados norteamericanos haciendo redadas y además la pesadilla en suelo mexicano, son hoy el día a día y no para pocos paisanos.
Familias completas de padre, madre e hijas de 12, 13 o 15 años, duermen afuera de las estaciones migratorias esperando lograr conseguir el asilo en suelo americano, pero por lo pronto, lejos de donde el idioma de las balas o la violencia extrema, es el marco de la actuación de auténticamente enfermos que atacan así a las menores de edad.
Del día 1 al 20 de agosto se han inscrito a la lista del Consejo Estatal de Población, el cual ordena el flujo de aspirantes a la protección de los Estados Unidos, mas de 530, mientras se les permite llegar desde Ciudad Juárez, hasta la ventanilla en El Paso.
Por otra parte, en las estaciones migratorias, se recoge el testimonio de quienes buscan llegar a los Estados Unidos, donde cada vez mas los argumentos de excesiva violencia , obligan a salir de sus lugares de origen a ni pocos connacionales.
sanchezcarrillo.tv