México, 29 Mar 2017.- El secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, dijo que las actuales transformaciones en el país y el mundo plantean nuevos desafíos a los sistemas educativos, para asegurar una integración eficaz de las nuevas generaciones de profesionistas a un mercado de trabajo global cambiante y altamente competido.
Al dar un panorama del mercado laboral de México a alumnos del colegio «Ángel Matute Vidal», explicó que, en virtud de las tendencias que definirán el empleo en el mundo, las “carreras del mañana” más destacadas son: Ingeniería Ambiental, Biotecnología, Robótica o Mecatrónica, Psicología, Informática, Comercio Electrónico, o bien ser médico cirujano, experto en Turismo, educadores y traductores.
Resaltó que la mitad de los trabajos serán automatizados dentro de las próximas dos décadas; además de que emergen profesiones basadas en las tecnologías de la información, por lo que las empresas requieren personal altamente calificado para la ejecución de estas tareas.
En ese sentido, el encargado de la política laboral del país ubicó a la inteligencia artificial, los retos de coordinación intergeneracional, una menor fidelidad a empleadores y planes de pensión y vacaciones, así como de bienestar basados en el balance vida-trabajo, como las principales tendencias del mercado del trabajo.
Hizo referencia a un estudio de la firma financiera internacional UBS, según el cual la contratación de trabajadores de cualificación media será reducida ya que serán reemplazados por inteligencia artificial; además de que surgirán diferencias de visión sobre cómo debe operar un negocio entre la generación nacida antes de los años 80 y la de los jóvenes denominada “millennials”.
Otra de las tendencias indica que los millennials prefieren trabajar como profesionistas independientes «freelance” con más autonomía, aprovechando las nuevas tecnologías, comentó.
Navarrete Prida destacó también que la falta de vinculación entre oferta y demanda de trabajo, así como la insuficiente pertinencia entre el sector educativo y laboral, propician que el capital humano de México no sea aprovechado de manera productiva; por lo que remarcó que las habilidades de los jóvenes son lo más importante en una economía abierta y basada en el conocimiento.