Geoparques, alternativa para fomentar el desarrollo sustentable


México, 13 Jun 2017.- Sin duda la educación ambiental muestra a los seres humanos la forma en cómo funciona la naturaleza, la manera en que deben adaptarse a ella sin dañarla; nos enseña cómo llevar una vida sostenible, reduciendo el impacto al medio ambiente y así permitir la subsistencia del planeta.

Bajo esta perspectiva, el pasado mes de mayo, la UNESCO otorgó calidad mundial a dos geoparques mexicanos que se ubican dentro de los cuatro primeros de Latinoamérica, junto a dos sitios en Brasil y Uruguay. Se trata de la MixtecaAlta, en Oaxaca, y Comarca Minera, en Hidalgo, en México.

Ambos proyectos son coordinados y asesorados por los institutos de Geofísica y Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y es de esta manera la forma en que México se suma a la lista de las 35 naciones que cuentan con al menos uno de estos espacios.

Para ser merecedor de este reconocimiento, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura evalúa los parques, mismos que deben contar con espacios definidos, con una superficie apta para permitir el desarrollo económico y local; así como poseer enclaves representativos, tanto por su patrimonio geológico como por su interés arqueológico, ecológico, histórico y cultural.

Además dicha calificación permite que estos sitios incrementen su número de visitantes y tengan un impacto positivo en el desarrollo regional de sus habitantes.

Pero ¿qué es un geoparque?. Es un territorio que cuenta con un patrimonio de importancia internacional, es decir, las rocas, minerales y fósiles que ahí se encuentran tienen reconocimiento mundial por su proceso de formación, edad y otras características.

Su objetivo es promover y dar a conocer el patrimonio geológico y su importancia, así como su relación con la sociedad, ya que contribuyen al crecimiento de la economía local y al impulso de la ciencia y la educación.

Estos sitios representan una estrategia de conservación basada en la valorización y el conocimiento del patrimonio cultural y fomentan la investigación en riesgos geológicos y cambio climático.

El proceso para lograr el reconocimiento duró casi tres años y para que concluyera de manera satisfactoria, en colaboración con autoridades municipales y estatales, la Comarca Minera y la Mixteca Alta fueron evaluadas en noviembre de 2015; luego se avanzó a la etapa de visita de expertos internacionales, en junio de 2016 en Hidalgo, y en julio en Oaxaca.

Los especialistas hicieron una valoración que incluyó entrevistas con los actores involucrados, y elaboraron un informe que se presentó al Consejo de la Red Mundial de Geoparques; así en septiembre pasado, en Torquay, Inglaterra, se hizo una estimación de los dos sitios y se emitió una recomendación al Consejo Ejecutivo de la UNESCO, que ratificó la decisión técnica.

Es decir una respuesta a la recomendación que hizo el Consejo de la Red Mundial de Geoparques de ese organismo internacional para que el Consejo Ejecutivo otorgara su aprobación final y la declaratoria respectiva se hiciera el 5 de mayo pasado.

La nominación tiene una vigencia de cuatro años, tiempo en el cual deberán consolidarse ambas iniciativas para mantenerse dentro de la red global.

Los Geoparques Mundiales de la UNESCO cuentan la historia de cuatro mil 600 millones de años del planeta Tierra y de los acontecimientos geológicos que le dieron forma, así como la evolución de la humanidad misma y no sólo muestran evidencia de los cambios climáticos en el pasado, sino que también informan a las comunidades locales de los desafíos actuales.

Ese impacto se aprecia en la vegetación de las zonas planas, porque la endémica fue removida para abrir tierras y producir alimentos que resultaron insuficientes, por lo que los pobladores comenzaron a plantar en pendientes pronunciadas.

El proyecto Geoparque Comarca Minera se localiza en el estado de Hidalgo y abarca mil 910 kilómetros cuadrados, los cuales comprenden los municipios de:

Atotonilco el Grande, Mineral del Chico, Huasca de Ocampo, Omitlán de Juárez, Mineral del Monte, Pachuca de Soto, Mineral de la Reforma, Epazoyucan y Singuilucan.

En ese territorio hay cuatro georutas temáticas para recorrer 31 geositios; la geoeducación se basa en tocar los principales ejes del geoparque como: educación ambiental, patrimonio geológico, biológico y riesgo geológico, mostrando de manera didáctica estos temas al público en general para que conozcan un poco más de su territorio.

El desarrollo sustentable es uno de los principales ejes en los que se basa el Proyecto Geoparque Comarca Minera, ya que promueve la administración racional de los recursos, de manera que la población mejore su calidad de vida, así como la de generaciones futuras.

En tanto, el Geoparque de la Mixteca Alta comprende nueve municipios ubicados en el occidente del estado de Oaxaca en una de las regiones culturales más importantes de Mesoamérica y de México, con una población predominantemente indígena.

Tiene una extensión de 415.4 kilómetros cuadrados, siendo el municipio sede Santo Domingo Yanhuitlán, además lo conforman Santiago Tillo, San Andrés Sinaxtla, San Pedro Topiltepec, Santa María Chachoapam, Santo Domingo Tonaltepec, San Bartolo Soyaltepec, San Juan Teposcolula y San Juan Yucuita.

El proyecto surgió de la participación conjunta de autoridades municipales, instituciones educativas y de la población local con el fin de desarrollar un esquema de aprovechamiento sustentable de los recursos.

Surgió con dos enfoques, uno educativo, que permitiera dar a conocer el patrimonio natural y social-histórico de la región y otro geoturístico, concebido como una herramienta que contribuya al bienestar de sus habitantes.

El proyecto se promovió con apoyo del gobierno del estado y se prevé beneficiar a más de medio millón de personas con la generación de empleos y la derrama turística que los proyectos de este tipo fomentan. El principal atractivo como geoparque lo constituye su diversidad geológica y geomorfológica.

Las formas erosivas de la Mixteca Alta y su relación con la geología son ejemplos de valor didáctico cuyo origen y desarrollo permiten transmitir el conocimiento de las Ciencias de la Tierra y la relación que guardan con el desarrollo histórico de la población.

Existen evidencias de que ese territorio estuvo habitado hace unos cinco mil años y es muy probable que los primeros pobladores arribaron a la región hace 10 mil.

La relación entre los habitantes y los recursos naturales es responsable del paisaje actual. La región estuvo densamente poblada desde tiempos prehispánicos y sus actividades dejaron huella en el paisaje a través del tiempo.

El patrimonio ecológico abarca, entre otras cosas, bosques de encinos y pino, así como una gran variedad de orquídeas, aves y anfibios; sus vestigios arqueológicos son abundantes; la gastronomía oaxaqueña se basa en la tradición indígena que incorpora en su cocina elementos derivados de la biodiversidad de la región. Los insectos, gusanos y otros productos naturales se consumen y constituyen un patrimonio cultural intangible.

El patrimonio cultural de la Mixteca Alta incluye construcciones prehispánicas, conventos e iglesias dominicas edificadas desde el siglo XVI y durante el Virreinato, además de retablos de templos y sus pinturas.

Cuenta con 35 sitios de interés geológico identificados (geositios), así como con senderos, que permiten a los visitantes reconocer lugares temáticamente interconectados, a fin de que se conozca una historia coherente y no un conocimiento aislado de cada uno de los sitios visitados.

El proyecto Geoparque Mixteca Alta se enfoca a la promoción del  geoturismo, una modalidad de turismo de naturaleza en donde la geología y las formas del relieve son los principales protagonistas, y entre sus objetivos están dar a conocer los rasgos que componen el paisaje y los procesos que le han dado origen y lo modelan.

Es un turismo educativo, cuyo objetivo es que el visitante comprenda la importancia de proteger y conservar el patrimonio natural desde una perspectiva integral, incorporando aspectos del medio físico, biológico y cultural.

En este geoparque se dan programas educativos consistentes en cursos cortos sobre geodiversidad, geopatrimonio y geoconservación, biodiversidad, geodiversidad, arqueología y arquitectura colonial, entre otros.

De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Ecología (INE), estos sitios parten del patrimonio geológico para buscar un enfoque integral capaz de abarcar las dimensiones sociales, culturales y económicas de los mismos.

La construcción social refiere al contexto local y de la microrregión, pues estos sitios nacen cuando la propia comunidad se concientiza y moviliza entorno a su patrimonio geológico y natural.

Estos espacios no son diseños institucionales impuestos desde esferas superiores de gobierno, ni construcciones teóricas de una elite académica; por esto mismo tampoco se trata de categorías territoriales exentas de apropiación por parte de los habitantes, sino que brotan del interés de los propios actores locales, quienes asumen la responsabilidad de gestionar y difundir su patrimonio.

El Programa Geoparques Mundiales de la UNESCO busca aumentar la conciencia de la geodiversidad y promover las mejores prácticas de protección, educación y turismo.

Junto con los sitios del Patrimonio Mundial y Reservas de la Biosfera, los Geoparques Globales forman una gama completa de herramientas de desarrollo sostenible y contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 a través de la combinación de perspectivas globales y locales.

NTX/CHA/GZP/CLIMA/NALES/ECO/TURISMO15
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