Carlos Ramos Padilla
Conversando con Gerardo Gutiérrez Candiani y también con Jesús Melgoza, Secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Michocan, se entiende perfectamente la enorme importancia que destacan las Zonas Económicas Especiales. Y un ejemplo claro es sin duda Lázaro Cárdenas por corresponder a la unión estratégica por su ubicación al contar con puerto, aeropuerto, carretera y ferrocarril. Su llamada vocación productiva alienta las tareas metalmecánica, siderúrgica, automotriz, agroindustrial, productos electrónicos, electrodomésticos y productos farmacéuticos y cosméticos. La inversión extranjera directa inyectaría un desarrollo sin precedentes, casi comparable, en pronóstico, al crecimiento de Singapur. Para empezar el impacto primario sería para Michoacan y Guerrero. Qué traen consigo las Zonas Económicas Espaciales? Empleos bien remunerados, inversión, capacitación especializada, cadenas de valor, infraestructura y servicios, y un desarrollo sustentable. El Puerto de Lázaro Cárdenas es el más profundo del país con 18 metros en su canal de acceso, tiene una capacidad para buques de hasta 170 mil toneladas y porta contenedores de séptima generación. Por e” momento ya es líder nacional en movimiento de carga con 27 millones de toneladas. Para decirlo más claramente, esa Ona se conecta con 141 puertos de 31 países a través de 59 líneas navieras. Y hay que decirlo, el hecho de que la Secretaria de Marina tomara el control de las capitanías de puerto en todo el país ha de favorecido la seguridad y movimiento de buques. Este tipo de programas deben proseguir y fortalecerse, no debilitarse a razón de construir el ya desgastado tema del tren maya que por cierto ya derivó en un durísimo mensaje del EZLN advirtiendo que por sus zonas de influencia no habrán de construir un proyecto “capitalista”.