Por Raúl Sánchez Carrillo
Luego de 93 días de huelga, el Sindicato de la Universidad Autónoma Metropolitana levantó el paro mas prolongado en la historia de esa institución de educación superior, no sin antes joder a 55 mil estudiantes que perderán un trimestre y serán sometidos a marchas forzadas para ´´intentar´´recuperar el tiempo perdido.
Vaya éxito del sindicato. No obtuvo el 20 por ciento de aumento salarial ni nada mas lejano. Se quedaron con el 3.5 por ciento y algunas mejoras en prestaciones que, además en el tiempo del paro, se registraron robos a los talleres gráficos de la institución y se echaron a perder investigaciones, con un costo de 40 millones de pesos , como si el país estuviera para tirar el dinero.
Mas aun si estamos viendo como los pronósticos de crecimiento económico muy sombrío y difícil según lo afirman organismos internacionales sea el Fondo Monetario, el Banco Internacional de Desarrollo, la OCDE e incluso el Banco de México. En ninguno de los casos, alcanzamos mas del dos por ciento y la mayoría de estos estudios revelan que el difícil tránsito del país a mejores niveles de desarrollo, no variará este año.
Con lo anterior, se agrega el hecho de que la iniciativa privada no esta invirtiendo como se requiere y en contra parte, la secretaría de Hacienda anuncia mas recortes para apoyar a Pemex de donde la semana anterior fueron despedidos 1923 trabajadores.
Vale la pena destacar que las decisiones de gobierno, siguen dándose en condiciones a veces de precipitación o mas aun sin conocimiento de los efectos colaterales de dichas medidas adoptadas. Los miles de trabajadores de gobierno que han sido despedidos y que después de protestas y denuncias son liquidadas conforme a la Ley, quedando miles pendientes, no generan confianza y si incluso, han sido factor para que muchos capitales privados, sean sanados del país para invertirlos en Bancos de Estados Unidos.
Finalmente, la marcha en contra del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la que habrían participado 15 mil mexicanos tan solo en la Ciudad de México, ya muestra aunque sean pocos, que a casi seis meses de que AMLO ganó las elecciones, que su popularidad va a la baja.
Como el crecimiento nacional.
sanchezcarrillo.tv