De oficio reportero: Pues como no


Por Raúl Sánchez Carrillo

Mal inicio para la aplicación  de la Ley, cuando sale a decirse en este sexenio ´´prohibido ´´ prohibir.

Cada quien lo entiende como mejor le conviene. Pero los delincuentes  hacen del término, su bandera, su escudo. Su armadura.

Las primeras pruebas de la aberrante omisión que también es delito, se da en las cada vez mas violentas y vandálicas manifestaciones ya integradas por mujeres encapuchadas y entrenadas para destruir vitrinas, monumentos, estatuas, paraderos de autobuses, saquear tiendas, encender botes de spray que se convierten en sopletes y apuntarlos hacia las mujeres policías que ya registran elementos con huellas graves de quemaduras en el rostro y cuello. También se pueden observar que con todo el derecho de protestar a te violencia y violadores o feminicidas, portan machetes, mazos, llaves de herramienta, martillos y todo objeto contundente para arremeter contra las autoridades que son enviadas dizque que para resguardar moumentos o controlar a la turba.

Todo lo anterior ya le da a la CDMX el nivel de ciudad peligrosa, de riesgo. De mala fama. De Vergüenza.

Para las autoridades de juraron al asumir el cargo, ´´cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen´´, su juramento se hizo falacia. Y de paso, delito.  Pero se lava las manos diciendo que no se actuará con represión y que no caerán en provocaciones.

Mantener el orden aplicando la Ley que además de corresponderle a las autoridades les otorga el uso de la fuerza publica, es una provocación­­, PREGUNTA.

Claro que no. En una manera de buscar simpatía fomentando la impunidad y lavarse ls manos para no ser juzgada como represora.

En que país se ve algo igual. En cual.

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