De oficio reportero: Ciudad apanicada y el país, también


Por Raúl Sánchez Carrillo

El miedo es silencioso, invasivo. Se apodera de conciencias y sobre todo puede desencadenar reacciones inesperadas que rebasen a cualquier pronóstico y acción de las autoridades. De hecho, el aumento del casi 400 por ciento de linchamientos o intentos de ese buscar hacer justicia por propia mano, no demuestra mas que, cuando la autoridad deja un vacío, la delincuencia lo ocupa.

Cada vez es mas frecuente la publicación en  redes, los ´´auténticos´´ pasos para fortalecer la seguridad individual. De que hacer si hay actitud o expresión sospechosa de algún embate de la delincuencia contra algún o alguna ciudadana.

No es creíble que haya una situación de inseguridad cotidiana, que se agrava con el secuestro y asesinato de Norberto Ronquillo, estudiante de 22 años, que fue asesinado luego de cobrar el rescate por liberarlo. Mas allá de que se trató de una vida joven que esperaba en 48 horas mas a su sacrificio, recibir su título en la universidad del Pedregal.

La frecuente y renovada imagen de asaltos, de los impunes criminales que a bordo de motocicletas sin placas, o registro alguno, del que se baja el pasajero y pistola en mano, atraca a automovilistas o transeúntes para incluso, dispararles y se resisten a que les arranquen el bolso, el portafolios, el celular, reloj y otros objetos. Lo inmediato es que se suben a la moto que les espera y huyan. Hoy vemos como desde otro vehículo, se filma el asalto. La impotencia y el medio, paraliza a los testigos. Pero ante ello, algo podemos hacer todos. Tocar el claxon desesperadamente y muchos, será la primera muestra de esa necesaria y urgente unidad ante la incapacidad de la autoridad por detener a la criminalidad.

Hablar de lo que se ha hecho en el pasado, permitiría recordar a las policías, los operativos para detener a los motociclistas acompañados. Registrarlos y pedir papeles de la motocicleta. Otra forma de operativo es poner a policías en motocicleta  para parar y revisar a todos.

El día a día, es una realidad de miedo. Incluso para poner imágenes que se asegura son de un paso a desnivel de Barranca del Muerto, cuando es un hecho que sucedió en Lima Perú y que se ve como en plena marcha, un auto se detiene y frena al de atrás al que asaltan, bajan a sus ocupantes a tirones y hasta el vehículo se llevan.

Finalmente y por ello, la unidad ciudadana es urgente. Algo hay que hacer ante solo declaraciones y no aprehensiones, consignaciones y encarcelamiento de esos….dígalo usted, amable lector.

sanchezcarrillo.tv

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