En un comunicado, Grupo Gasolinero informó que en virtud de los acontecimientos recientes, sus representantes sostuvieron el día hoy una reunión conjunta con autoridades de la Secretaría de Energía, quienes a su vez han estado vinculadas con la Secretaría de Gobernación y los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, y en la que también estuvieron presentes directivos de Pemex.
Mencionó que en dicha reunión, «las autoridades presentes nos han ofrecido las garantías de seguridad necesarias para que podamos seguir operando con normalidad nuestras estaciones de servicio».
Derivado de lo anterior y ante la responsabilidad del gobierno de garantizar la vida de las personas en las instalaciones y su solicitud explícita a coadyuvar para normalizar la situación, «G500 colaborará plenamente con las autoridades, en el mejor espíritu de la reforma energética, continuando con la operación usual de sus instalaciones».
Advirtió que G500 «estará cerrando exclusivamente aquellas estaciones de servicio y de manera puntual las que se encuentren en situación de riesgo inminente y por causa de fuerza mayor, como lo están haciendo otros comercios».
El corporativo reiteró su postura al decir que «ningún litro vale más que una vida humana», por lo que ofreció un compromiso total con las autoridades y la ciudadanía en general.
Esta tarde, la Secretaría de Energía (Sener), Grupo 500 y Petróleos Mexicanos (Pemex) convinieron que el abasto de gasolinas y diésel se realizará de forma normal en las mil 800 estaciones de servicio de esta entidad empresarial.
Al evaluar la problemática de sus gasolineras, principalmente en los estados de México e Hidalgo, las tres instancias coincidieron en que se trata de casos aislados atendidos por elementos de Seguridad Pública.