Afirmó que su encarcelamiento de casi seis años obedeció a una venganza política
6 de junio 2019.— En su primera aparición pública tras permanecer casi seis años en prisión, acusado de corrupción y defraudación fiscal, el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, afirmó que el estado “nunca estuvo en quiebra” y que todo se trató de “una venganza política” de Arturo Núñez, su sucesor.
“Dejé 700 millones de pesos al nuevo gobierno de Arturo Núñez para cumplir los compromisos con proveedores y no dejé deuda con pensionados”, aseguró el exmandatario estatal en una entrevista para el programa de radio Telerreportaje. Aunque si reconoció que al final de su administración tuvo un problema financiero, “en el sentido estricto de que hubo recursos que faltaban específicamente en el sector salud”.
En cuanto a los procesos judiciales que le han seguido a él y a quienes fueron sus colaboradores, el exgobernador afirmó que a todos les buscaron “hasta por debajo de las piedras” en diferentes juzgados e instancias, pero todos han sido exonerados porque se trató de una simulación.
Aseguró que regresó a Tabasco a dar la cara. “Soy tabasqueño y esta tierra es mi casa”, dijo. “Bienvenido, químico. Te apoyamos”, “Yo amo a Granier más que nunca” y “Chelito, te queremos, estamos contigo”, se leía en algunas de las pancartas que sostenían algunos de los seguidores del político, reunidos afuera de la radiodifusora ubicada en el municipio de Centro, Tabasco.
AM.MX/dsc