Dijo que el gobierno mexicano ha emprendido acciones y cambios para enfrentar la situación con el nuevo gobierno de la unión americana y las respuestas están en los nombramientos de Luis Videgaray como canciller, y de Gerónimo Gutiérrez Fernández, como embajador en aquel país.
Mencionó que ambos funcionarios, junto con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, viajarán esta semana a Estados Unidos, para realizar las negociaciones en materia de seguridad, migración y comercio, entre otros temas.
El experto en relaciones internacionales reiteró que eso es un signo de que quiere aprovecharse la experiencia para avanzar y tratar de buscar apoyos en el sector privado y gubernamental de Estados Unidos, tanto a nivel federal como estatal, para avanzar en la negociación que tomé en cuenta cualquier medida restrictiva.
Vega Cánovas consideró que la relación entre ambos países está «muy interconectada» y cualquier afectación en cierto ámbito puede perjudicar a otros sectores.
En tanto, la especialista del Colegio de la Frontera Norte, María Dolores París, comentó que la migración va más allá de un problema entre México y Estados Unidos, pues es un asunto regional que también contempla a Centroamérica y el Caribe.
A su vez, el investigador de la Universidad de California, Philip Martin, consideró que el nuevo presidente estadunidense no deportará trabajadores migrantes que necesiten patrones, sobretodo del sector agrícola, sino a aquellos empleados que puedan sustituirse con mano de obra estadounidense.