El 9 de febrero de 1913, cadetes del Colegio Militar acompañaron al presidente Francisco I. Madero en Columna de Honor, durante su trayecto a Palacio Nacional, el cual había sido tomado en medio de un cuartelazo iniciado en la madrugada del mismo día.
Esa muestra de apoyo por parte de los jóvenes mexicanos pasó a la historia como la ”Marcha de la Lealtad, pues fue en su momento símbolo de disciplina y patriotismo con el país.
En 1913, Madero era presidente de México, sus planes y decisiones en el gobierno eran para algunos una amenaza hacia sus propios intereses, por lo cual los generales Félix Díaz, Bernardo Reyes, Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz orquestaron un cuartelazo desde las filas del Ejército.
El 9 de febrero de ese año, los sublevados se dirigieron a Palacio Nacional, donde el General Lauro Villar se dispuso a defender el Palacio en un ataque donde perdieran la vida los generales Reyes y Ruiz.
En tanto, Francisco I. Madero, desde el Castillo de Chapultepec montó a caballo y escoltado por los cadetes, quienes orgullosos y leales en todo momento, se dirigió por Paseo de la Reforma hacia el centro de la ciudad.
Ese trayecto rumbo a Palacio Nacional fue visto como una muestra de lealtad y compromiso por parte del Colegio Militar hacia Francisco I. Madero.