México, 24 Mar 2017.- El secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, estableció la responsabilidad de continuar en el esfuerzo para que la Constitución y los símbolos patrios sigan irradiando protección y libertad para las nuevas generaciones.
Asimismo, destacó que la promulgación de la Carta Magna en 1917 no sólo cerró el capítulo de la lucha armada, sino reivindicó los reclamos sociales de justicia e impulsó una fase de desarrollo que le ha permitido a México transitar con estabilidad política y paz social.
“La Constitución ha sido el referente que ha logrado galvanizar nuestra identidad nacional, es en el Federalismo, en el respeto a la soberanía de cada uno de los Estados, como reconocemos la unión, la integridad y la fortaleza de una sola nación”, expresó
Con la representación del presidente Enrique Peña Nieto, el encargado de la política laboral del país encabezó la ceremonia conmemorativa del 104 aniversario de la firma del Plan de Guadalupe, así como la entrega de una copia del texto original de la Constitución Política de 1917 al Estado de Coahuila.
Ante el gobernador Rubén Moreira Valdez, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, José María Fraustro Siller y la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la entidad, Miriam Cárdenas Cantú, llamó a refrendar el compromiso de unidad y soberanía de México.
Resaltó las figuras de Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, al considerar que ambos coahuilenses ilustres escribieron las dos páginas más gloriosas de la victoria moral del civilismo en México.
Por un lado, dijo, Madero dio al mexicano común el arma más formidable de la democracia: el voto; mientras que, sin el liderazgo de Carranza no se puede explicar el restablecimiento de la institucionalidad a través de la promulgación de la Carta Magna.
Apuntó que “el Plan de Guadalupe, firmado en 1913 en Ramos Arizpe, Coahuila, nació para salvaguardar la integridad legal y las instituciones del País, y fue la bandera política y social de la Revolución, expresión de una nación que exigía el respeto a la legitimidad, a su lucha y a sus valores”.