México, 25 Jul 2017.- Ante conductas como presión psicológica, explotación, encargo de tareas a última hora, órdenes que cambian de un día para otro, trato diferenciado entre empleados, burlas, insultos o acoso sexual, las víctimas de acoso laboral pueden acercarse a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) para presentar una denuncia apegada a la Ley Federal del Trabajo.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres de 2011, la mayoría de las víctimas del acoso laboral en México, mejor conocido como mobbing, no denuncian las conductas de abuso por factores como miedo, para conservar su trabajo o porque los juicios pueden llegar a durar hasta cinco años.
Sin embargo, tras el creciente número de voces que reclaman medidas urgentes para hacer frente a la violencia laboral, la Profedet brinda a los trabajadores la posibilidad de asesoría legal al presentar elementos probatorios para realizar un estudio y determinar la procedencia del asunto.
Por ello, el organismo recomienda a las víctimas de mobbing reunir evidencias tales como documentos, fotos, videograbaciones, correos electrónicos, grabaciones de voz, testigos o cualquier otro tipo de mensajes que comprueben el maltrato.
Asimismo, sugiere a los trabajadores identificar si en sus sitios laborales se cuenta con medidas de prevención o denuncia interna en el área de Recursos Humanos.
Según una encuesta realizada por la reclutadora electrónica OCCMundial, 45 por ciento del acoso laboral es cometido por jefes o superiores, y en menor cantidad los compañeros de área, con el fin de aislar a los trabajadores, no dejarlos participar, amedrentarlos u obligarlos a renunciar.
En México, 44 por ciento de los profesionistas ha sido víctima de violencia en el trabajo, situación que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta su rendimiento y se traduce en problemas psicológicos, tales como angustia o depresión; físicos, como alteraciones en el peso, dolores de cabeza o insomnio; sociales, como problemas familiares o la pérdida de relaciones interpersonales.
En tanto, la Organización Internacional del Trabajo considera al hostigamiento laboral como una práctica discriminatoria que se ve acentuada por razones de género, pues, si bien los hombres pueden ser sujetos de acoso, casi 60 por ciento de las mujeres en el país ha sufrido algún tipo de violencia en el trabajo por los roles que se les atribuyen.
En agosto de 2016, la Secretaría de Gobernación puso en marcha el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexual en la Administración Pública Federal, iniciativa que tiene como propósito garantizar a toda persona una vida libre de violencia en el servicio público.
En ella, se establece un marco de referencia para identificar conductas y prácticas de hostigamiento, con la finalidad de orientar y acompañar a las víctimas mediante procedimientos de atención y sanción.
De igual modo, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo ofrece la posibilidad de defender y brindar tutela a los agraviados frente al patrón, con el fin de erradicar la violencia y la discriminación.