Seúl, 2 Sep 2017.- El presidente estadunidense, Donald Trump, y su homólogo surcoreano, Moon Jae In, acordaron este sábado aumentar las capacidades balísticas de Corea del Sur ante la creciente amenaza de Corea del Norte en la región.
Moon y Trump sostuvieron una conversación telefónica, tres días después de que Pyongyang lanzara su último misil, que sobrevoló territorio japonés y cayó al este de la isla de Hokkaido, según reportó la agencia de noticias Yonhap.
«El presidente Moon y el presidente Trump reafirmaron su opinión de que es importante hacer regresar a Corea del Norte a la mesa de diálogos para resolver pacíficamente el asunto nuclear norcoreano, ejerciendo las sanciones y presiones máximas contra el Norte», dijo el portavoz presidencial, Park Soo-hyun, en un comunicado de prensa.
Durante la conversación, Moon condenó el último lanzamiento de un misil de Corea del Norte y señaló que se trata de una provocación grave que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y que elevó la tensión militar en la región, según Park.
El presidente estadunidense, por su parte, recalcó la importancia de mandar un mensaje fuerte y claro al régimen comunista de Kim Jong Un.
Asimismo, ambos líderes enfatizaron la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa de Corea del Sur para hacer frente a las provocaciones y amenazas de Corea del Norte y acordaron principalmente revisar la directriz sobre misiles para el alcance deseado por la parte surcoreana.
Corea del Sur citó anteriormente la necesidad de revisar dicha directriz entre ambos aliados para incrementar el peso máximo de la carga explosiva de los misiles surcoreanos de 500 kilogramos a una tonelada.
Moon y Trump acordaron sostener una reunión cumbre bilateral en septiembre cuando el presidente surcoreano visite Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, según Park.
De ser realizada, la próxima cumbre supondrá la tercera de su tipo desde la toma de posesión de Moon en mayo.
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