Buenos Aires, 13 Nov 2017.- El diputado Máximo Kirchner, hijo de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, rechazó hoy en tribunales los cargos por presunta corrupción que se le imputan.
Kirchner se presentó este lunes ante el juez Julián Ercolini, quien lo citó en el marco de la llamada “causa Hotesur” que investiga negocios inmobiliarios de quien fuera la familia más poderosa del país desde 2003 hasta 2015.
“Hotesur” es el nombre de una sociedad anónima propiedad de la familia Kirchner que se encuentra bajo sospecha de supuesto lavado de dinero.
Según la fiscalía, los Kirchner fingían que les alquilaban habitaciones de hoteles de su propiedad a Lázaro Báez y a Cristóbal López, empresarios que fueron favorecidos con millonarios contratos de obra pública durante el kirchnerismo.
La justicia sospecha que esos alquileres eran ficticios y, en realidad, formaban parte de una maniobra de corrupción en la que los empresarios pagaban un “retorno” (soborno) en agradecimiento por los contratos estatales recibidos.
Máximo Kirchner aseguró este lunes, a través de un escrito que entregó a Ercolini, que “todos los hechos que se describen en la acusación son operaciones comerciales absolutamente lícitas, como ya fue declarado por la justicia e incluso por este mismo juez y fiscal intervinientes».
También consideró que la acusación “es un relato vago que sólo describe operaciones comerciales absolutamente regulares y lícitas, que fueron declaradas por las partes intervinientes», es decir, por sus padres.
La semana pasada Fernández de Kirchner tuvo que presentarse ante Ercolini pero, al igual que su hijo, se negó a responder preguntas y se limitó a entregar un escrito en el que declaró su inocencia y denunció que ésta y otras causas judiciales forman parte de una persecución política en su contra.
El próximo miércoles, le toca comparecer a Florencia Kirchner, la hija menor de los expresidentes, quien también entregará una declaración escrita.
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