Bogotá, 1 Nov 2017.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue investido con el título de doctor Honoris Causa en Humanidades por la Universidad de Kansas, por su liderazgo para lograr un acuerdo de paz con la insurgencia después de 53 años de conflicto interno, informó la Casa de Nariño.
En la ceremonia presidida por el canciller Douglas A. Girod y la excanciller Bernadette Gray-Little, el Jefe del Estado expresó que se sentía honrado y emocionado “al recibir el doctorado Honoris Causa de su querida alma máter”, donde se graduó en Economía.
“Hoy mi universidad me concede este grado honorífico por mis esfuerzos para traer a la paz a mi país y, de alguna manera, al mundo”, dijo el presidente Santos.
En su discurso se refirió al enorme desafío de emprender un proceso de paz y manifestó su alegría de poder hablar ahora de justicia, libertad y derechos humanos.
“Hace 44 años, ni yo ni nadie hubiéramos imaginado que regresaría a Lawrence para hablar de mi papel en la terminación de una guerra de más de 50 años”, indicó antes de ser investido en el Lied Center de la Universidad de Kansas.
El mandatario agradeció a su Universidad las enseñanzas y el valor inculcados que le han permitido “entender que todos podemos convivir en armonía, en una universidad, en una ciudad, en una nación o en el mundo, así pensemos de forma diferente”.
Santos durante la ceremonia criticó las posiciones extremistas y señaló que él escogió “el camino del medio, porque la vida no es blanco y negro, sino que está llena de colores y de toda la gama de grises”.
Afirmó que “la primera tentación ante las amenazas terroristas, ante las olas migratorias, ante el problema del narcotráfico, es cerrar las fronteras, imponer más controles, y poner en marcha políticas y tácticas represivas”.
“Enfrentémoslo y llamemos a las cosas por su nombre. Lo que hay en el mundo es una crisis de intolerancia, de fanatismo, de declaraciones altisonantes y hostiles, y más recientemente de falsas noticias, que se ha traducido en violencia e intranquilidad para toda la humanidad”, agregó.
Advirtió que no está diciendo que no se deba “responder a las amenazas y los atentados con la fuerza militar y policial del Estado, o la aplicación de la ley. Yo mismo lo hice como ministro de Defensa y lo he hecho como Presidente”.
Se trata de ir más allá, continuó, y pidió “agregar empatía a nuestro pensamiento racional y procurar entender las motivaciones de los otros, su contexto y sus problemas. Solo así podemos atacar las raíces de sus acciones, que son el miedo, la exclusión y la inequidad, y reemplazarlas por las fuerzas positivas del amor, la compasión y el respeto por las diferencias”.
“Siempre es más popular y emocionalmente satisfactorio defender posiciones extremas que promover una posición de centro, reflexiva y pragmática”, subrayó el presidente, quien explicó que “es más fácil apelar a las emociones que a los argumentos”.
NTX/I/EF/MMMM/