El controversial oleoducto que enfrió las relaciones EUA-Canadá


Calgary, Canadá, 25 Ene 2017.— “No aceptaremos un ‘no’ como respuesta”, fue la advertencia que en 2013 hizo el entonces primer ministro canadiense Stephen Harper sobre el proyecto del oleoducto Keystone XL al ahora exmandatario estadunidense Barack Obama.

El entonces presidente estadunidense nunca accedió a las presiones del gobierno conservador canadiense, y casi al final de su mandato dijo que no aprobaría el proyecto de la petrolera canadiense TransCanada para llevar crudo de Alberta a Nebraska por su impacto ambiental.

Un mes antes de asistir a la Cumbre Climática de París, Obama rechazó el proyecto por considerar que “no sirve al interés nacional de Estados Unidos”.

La rotunda negativa de Obama provocó un distanciamiento entre los mandatarios de ambos países, la cual se completó con el enfriamiento de relación entre Canadá y México por la imposición de la visa.

Ante el enojo de los llamados “Tres amigos”, el entonces primer ministro canadiense Harper canceló la Cumbre de Líderes de Norteamérica, que debía realizarse en Canadá en febrero de 2015.

Sin embargo, lo que parecía un proyecto “muerto” revivió este martes con la acción del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva para seguir con el proyecto Keystone XL, aunque con algunas “renegociaciones”.

La petrolera TransCanada, con sede en esta ciudad, cuenta con 65 años de experiencia en la transportación de petróleo y gas natural, generación de energía y almacenamiento de gas.

La empresa opera una red de tuberías de gas natural que se extiende a más de 90 mil 300 kilómetros.

Durante el largo proceso de espera para su aprobación, TransCanada recordó que de acuerdo con un estudio del Departamento de Estado -dado a conocer el 31 de enero de 2014-, el total de emisiones de gas invernadero transportando petróleo por tren a la Costa del Golfo es 42 por ciento mayor que haciéndolo mediante el Keystone XL.

También señaló en su momento que el existente gasoducto Keystone ha transportado en forma segura más de 700 millones de barriles de crudo a las refinerías de Estados Unidos desde el 2010.

El proyecto Keystone XL prevé la construcción de un oleoducto de mil 897 kilómetros de largo y 91 centímetros de diámetro para transportar petróleo crudo desde Hardisty, Alberta, hasta Steele City, Nebraska.

Se estima que podrá transportar diariamente 830 mil barriles de petróleo crudo al día.

Mientras el gobierno canadiense destacó este martes que el nuevo oleoducto generará en Canadá alrededor de cuatro mil 500 empleos en el sector de la construcción, su rechazo no se hizo esperar entre los grupos ambientalistas, preocupados por el impacto en la calidad del agua y el ambiente que tendrá este oleoducto.

NTX/I/II/CMV/
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