Washington, 26 may 2017.-La Casa Blanca guarda silencio hoy tras revelarse que Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump y uno de sus más cercanos colaboradores, está en el radar de los investigadores en la pesquisa sobre la posible colusión entre miembros de la campaña presidencial y funcionarios rusos.
Kurshner, a cargo de uno los más amplios y diversos portafolios dentro del equipo presidencial, es la figura de más alto nivel de la pasada campaña electoral de Trump sobre la que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha centrado su atención a partir de contactos con funcionarios rusos.
El esposo de Ivanka Trump, hija del mandatario, es hasta ahora el único funcionario de la Casa Blanca sobre quien la agencia policiaca ha enfocado sus reflectores en el marco de esta investigación.
De acuerdo con el diario The Washington Post y las cadenas ABC y NBC, que citaron personas familiarizadas con el curso de acción del FBI, Kurshner no está siendo objeto de momento de una investigación formal.
La atención del FBI se centra en los contactos que Kurshner mantuvo a finales del año pasado con el embajador de Rusia ante la Casa Blanca, Sergey Kislyak, y el banquero ruso Sergey Gorkov.
Gorkov dirige el banco de desarrollo de Rusia, sobre el cual la administración del presidente Barac Obama impuso sanciones en represalia por la invasión de Ucrania por Rusia y la posterior anexión de la península de Crimea en 2014.
Según la explicación ofrecida meses atrás por la Casa Blanca, durante la campaña presidencial, Kurshner tuvo como responsabilidad conducir todos los contactos entre la campaña de Trump y gobiernos extranjeros.
Kislyak sostuvo también al menos una conversación telefónica con Michael Flynn, a la postre asesor de Trump en la campaña y posteriormente fue nombrado como titular del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca.
Flynn fue forzado a renunciar al cargo en febrero pasado después de mentir al vicepresidente Mike Pence sobre los alcances de su conversación con Kislyak, y que de acuerdo con reportes de prensa, incluyo las sanciones estadunidenses contra Rusia.
El ex militar retirado, que ha sido citado a comparecer ante el Congreso en relación con sus contactos con Rusia, está siendo investigado por el FBI en el ámbito de esta pesquisa, al igual que en el expresidente de la campaña de Trump, Paul Manafort.