Carlos Ramos Padilla
La falta de interés, aunque el tema amerita ya una solución, ha disminuido, casi desaparecido, la propuesta del Secretario de Turismo, Enrique De La Madrid en relación a la legalización de la Mariguana. Es un asunto prioritario que ni siquiera fue comentado, menos atendido por los aspirantes a gobernarnos. Se trata de salvar vidas con el mejor mecanismo. Uno es el médico, el otro el combate a la violencia y al tráfico de drogas. Se debe analizar y debatir, pero ya llegar a una solución. Hay, existen, estudios en diferentes regiones del plantea sobre el comportamiento de las sociedades que han decidido legalizar el consumo de la marihuana, otros que prefirieron no hacerlo. Se deben contrastar los registros de delincuencia, violencia y consumo de estupefacientes. Ellos, los ya practicantes de sus disposiciones legales, sabrán si se ahorcó o no las finanzas de los grupos delictivos. Pero insisto, ya debemos como país asumir una responsabilidad, un criterio que nos guíe en el futuro próximo. El propio gobernador de Guerrero, que conoce bien la degradación de la Entidad por los grupos delictivos, ha propuesto la legalización de la amapola, su control, su conocimiento en la producción de drogas y su comercialización. Es una tarea que impacta de manera importante incluso a la producción agrícola y a la estabilidad del tejido social. Ser retrógrados y retardatarios en medidas de este tipo erosionan y ponen en riesgo a la seguridad nacional. O le entramos, o nos fingimos redentores de una moral quebrada que ya sólo alcanza para leer los obituarios de tantos asesinados en el paí de motas..