CARLOS RAMOS PADILLA
Llegamos el último lunes de campañas electorales y algo está sucediendo. Lejos de las encuestas, lo que se ve en los mitines es diferente. En estos días los cierres de campaña de López Obrador han sido un contundente fracaso. En Coahuila, en Tamaulipas pero fundamentalmente en Veracruz, las plazas públicas y el estadio Luis «pirata» Fuentes lucieron vacios. El músculo que dicen tener se desinfló y un ay otra vez, junto con Claudia Sheinbaum ya buscan el discurso del fraude anticipado. En el último momento el tabaqueño atino a declarar que Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevalloos buscan un acuerdo para doblarlo en las Urnas. Por su parte Ricardo Aanaya reunió, dijo, a 181 mil personas en el Angel de la Independencia. Ahí acompañado por Alejandra Barrales y Miguel Angel Mancera insistió en que de comprobarse, meterá en prisión al presidente Enrique Peña Nieto. Por su parte José Antonio Meade ha encabezado actos multitudinarios espectaculares, en especial en el Estado de México. Sus pronunciamientos y proyectos le han ganado crecer en preferencias. Y quedan dos días, sólo dos para cerrar la jornada de convencimiento. Lo harán el mismo día en que la Selección Nacional de México habrá de darle un triunfo más a la afición ante Suecia y esto, sin duda cambiará, dicen los especialistas, el ánímo colectivo en la participación electoral. Lo cierto es que será, ésta, una semana intensa, tensa y llena de cambios, de eso estamos seguros