Carlos Ramos Padilla
Muchos e ha escrito y más comentado sobre la detención de Elba Esther Gordillo. Para la gran mayoría representa un castigo político del Presidente Peña por no favorecer a la Reforma Educativa. Para otros es el resultado de u loq ue consideran una soberbia que la empoderó durante sexenios en el control político más allá del sindicalismo. Tan es así que el inició del sexenio, si éste, el de Peña, intentó colocar como Secretario de Educación su propio yerno. Hoy los comentarios y especulaciones son abundantes. Se habla incluso de un pacto de libertad a la profesora a razón de que el PANAL se aliara a Jose Antonio Meade para la ganar la Presidencia del país. Nada más absurdo que eso. He platicado en ABCRADIO frecuentemente con su Presidente, Luis Castro que recibió un coqueteo fallido con el llamado Frente y más tarde estaba midiendo las consecuencias de irse sin alianzas como me recordó a su candidato de la combi, Gabriel Cuadri. Más tarde se daría la reunión con Meade. Elba Esther es una mujer preparada para la batalla, recuerda usted su comentario acerca de lo qué dictaría su epitafio, «aquí descansa una guerrera». Elba antes de pisar la cárcel sufrió una descarada embestida ´por parte de Televisa calificándola como «rata» en el noticiario nocturno en la sección de Terapia intensiva: por la mañana el golpeteo era constante en los informativos en una alianza con Claudio X Gonzalez incluso hasta exhibir una película llamada «de panzaso». Miguel Angel Osorio Chong intentó calamar las aguas y prevenir el encarcelamiento. Elba Esther ha sufrido de muchas traiciones y lo sabe y las tiene anotadas. No es una mujer que olvide y se conoce mantiene sus contactos, su fuerza, su control. Es una mujer que ejerce y lo cierto es que cuando dominaba el control de los sindicatos en América Latina nunca antentó contra México, nio despertó violencia, ni secuestros, ni bloqueos, ni deformaciones sociales. Siempre respeto, primero a los contribuyentes antes que aplicar decisiones drásticas. En el poder saben que aún aislada en prisión por cuatro años, no está sola y logra su reclusión domiciliaria a días de que se re-eligió una vez más Romero Deschamps en Pemex y justo cuando inician las precampañas electorales. Ella tiene y guarda información privilegiada de personajes, de instituciones, de organizaciones. y entiende también que Epigmenio Ibarra, brazo mediático de López Obrador, la desenmascaró su pruebas en la serie «el señor de los cielos» como una o activa de los criminales y con Raúl Salinas de Gortari. Ella, Elba sabe jugar sus cartas. Como amiga es amiga, con sus enemigos es implacable y sabe quienes han sido los traidores, traen la etiqueta por fuera.