Carlos Ramos Padilla
Hay quienes aseguran que en política, la mayoría de las ocasiones, se miente con la verdad. Recordamos un caso en concreto que no fue observado en su justa dimensión. Me refiero a Vicente Fox y su elección. El Presidente Zedillo fue enfático en cortarse el dedo, en mantener una sana distancia con el PRI y señalar que ganara quien ganara las elecciones él dejaría un país estable. Por su parte Fox aceleró el proceso de titulación académica y lo importante, como candidato se entrevistó con los máximos generales de la República en un hecho inédito. Quién ganó? pues Vicente Fox. Qué pasa hoy?. Fue contundente el apoyo de las encuestadoras a López Obrador creando percepción, incluso las motivadas por medios de comunicación, Ricardo Anaya luego del segundo debate prácticamente desapareció del panorama electoral y sólo se manifestaba con un monotema, llevar al presidente Peña a la cárcel de comprobarse delitos, el discurso bélico de López Obrador hoy ya se convirtió en u aterciopelado propósito de reconciliación, incluso ya llama por su nombre a Carlos Salinas de Gortari y omite decirle el «innombrable». Por supuesto Salinas ya lo felicitó. Su relación y apoyo con Televisa y TVAzteca fue evidente, hoy sus conductores más que amables son serviles, «Andrés -le dicen- ahora que seas presidente te hablaré de tú o de usted» y añaden «Beatriz -refiiriendose a su esposa- se veía radiante, guapísima en el zócalo». Durante 18 años el tabasqueño fue intocable. Parte importante del PRI ya está en Morena y la arenga de López Obrador se refiere a personajes como Juárez, Madero, Cardenas (motivo de plataformas políticas del PRI) e incluso se atrevió, en Sonora, a lanzar vivas a Luis Donaldo Colosio. Dicho por los priístas, lejos de imponerles a un candidato externo a sus filas, el Presidente se equivocó de personaje, es más, adentro aseguran que no hubo un solo llamado de apoyo al candidato a las Secretarias de Estado ni a los gobernadores afines. Comentaron entre ellos, «a Meade lo abandonaron como a Labastida». Y entre tanta duda nos cuestionamos, dónde están los verdaderos operadores políticos de éste país? los monstruos del equilibrio político me refiero a Diego Fernández de Cevallos, a Manlio Fabio Beltrones, a Emilio Gamboa, Beatriz Paredes Rangel? Bien dice el Doctor Eduardo Andrade, una cosa es la arenga en campaña y otra el discurso del gobernante, pero hoy a las once en Palacio Nacional ya se va a negociar la construcción del aeropuerto y la renegociación del Tratado de Libre Comercio, es decir, ya no hay un «no» tajante a los temas. Por cierto, y es la duda más extrema, ayer el Presidente Trump dijo públicamente que ya había hablado con antelación con López Obrador. Cómo, cuándo, para qué y mire que hoy Trump presume que vaticinó el triunfo del tabasqueño. En pocas palabras y por la historia registrada, dicen en mi colonia que la burra no era arisca, sino la hicieron a palos.