Carlos Ramos Padilla
En verdad que López Obrador pretende perder y perpetuarse como la piedra incomoda de cualquier gobierno, vamos el golpeador de barrio. Sus ocurrencias y disparates lo exhiben como inestable pero intolerante. Ataca a los padres de los desaparecidos en Iguala, agrede al Ejercito Mexicano, pretende amnistía con criminales, quiere regalar dinero a los jóvenes y sacar dependencia e instituciones federales del centro del país, mostrando un amplio desconocimiento de las finanzas nacionales y del Estado de Derecho. Vamos pretende incluso vender toda la flotilla de aviones de la Presidencia sin entender que estos pertenecen a la Fuerza Aérea Mexicana, que se tienen compromisos de arrendamiento internacional y que son vehículos que protegen la seguridad del Gobierno Mexicano. Pero la más reciente puntada del mesias fue, incluso antes de inciar formalmente las campañas, antes de ser candidato a la presidencia, saltándose tiempos y calendarios, es haber presentado a su supuesto gabinete. Eso nadie se la cree por sus antecedentes. Recordemos que en sus aspiraciones anteriores había prometido la Secretaria de Gobernación a Marcelo Ebrard aún sin considerar la opinión del mencionado, luego en una entrevista con Televisa por la noche, destapo para el mismo cargo al entonces rector en funciones Juan Ramón de la Fuente quien me ha comentado no sabía de esas intenciones, estaba dorm ido y lo alerto su hombre de confianza Nestor Martínez desde el área de comunicación de la Máxima casa de Estudios. López no tiene proyecto de nación, lanza propuestas y muchas equivocadas. Dice acabara con la corrupción cuando esta rodeado de corruptos. Asegura terminará con la violencia cuando intenta pactar con sicarios y se enreda en sus explicaciones intentando zafarse de la pareja Abarca y como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México no sólo no frenó a la violencia sino que alentó el comercio informal. Dice que en sus movimiento no rompe ni un vidrio para se ha protegido desde MORENA a los anarcos, a los vándalos que tienen tomadas instalaciones en Ciudad Universitaria, fomento un plantón en Reforma que según estimaciones nos costo mas de mil millones de pesos y sus universidades patito en la capital sólo han servido para el fracaso. Quizá este gabinete es el que ha estado funcionando en su espuria idea de su presidencia legítima desde donde no paga impuestos y declara que ni para la renta de un coche tiene. Es un sujeto que tardó 14 años en concluir sus estudios universitarios, presume que no sabe hablar inglés y que no tiene contactos internacionales. Su reducida formación moral sólo le da para mal calificar y ofender a sus opositores. Salir del país, para qué, desafía argumentando que la mejor politica exterior es la interior. Vamos hoy hasta se le cuestiona su roce con Alberto Aanaya quien está acusado de enriquecerse brutalmente él y su esposa a través del Partido del Trabajo. Nada más nos falta que nos presente a René Bejarano como su fiscal anticorrupción para entonces si creer que todo lo que ha dicho y presentado son ejercicios de una mala broma de humor negro desde su partido familiar, MORENA….