Carlos Ramos Padilla
Decía que así de lejitos veíamos el éxodo de seres humanos en Europa. Estaba tan lejos y separados por un enorme océano que creímos no nos tocaría, pero, para no variar, nos equivocamos. Desde sur y Centroamérica nos envían a miles de personas que huyen de la violencia y el hambre. Quieren cruzar países, terrenos, sin considerar las leyes y reglamentos de cada nación. Se lanzan como ilegales y así quieren llegar desde el mundo populista/socialista al imperio/capitalista. Y pretenden creer que trump los va a recibir. Y no será así, serán detenidos en la frontera pero de nuestro lado y ahí con toda seguridad se quedarán como ya aprendieron a hacerlo los haitianos. Esta vez serán hondureños y salvadoreños y abierta la puerta, los que siguen. Pero el nuevo gobierno a asumir el poder constitucional en un mes, ha declarado que todos ellos tendrán trabajo en suelo nacional. Eso sí, los presidentes expulsores de sus compatriotas vendrán a la ceremonia de investidura de amlo. No sería bueno que ahí se llegara a un acuerdo para tratar de evitar el drama de estás mal llamadas “caravanas”?.