Carlos Ramos Padilla
No es mera apreciación es una realidad, està creciendo el descontento hacia el nuevo gobierno. Las antes ocurrencias hoy se están convirtiendo en disposiciones de Estado. Y no es por las contradicciones si sube o no la gasolina, si se construye o no el nuevo aeropuerto o si estamos en bonanza o bancarrota. Estamos apreciando el nuevo fenómeno, el desmantelamiento de las instituciones es empezando, que grave, por el Ejército Mexicano. Antes de que llegue a San Lázaro, amlo habrá desaparecido al Estado Mayor Presidencial y a Guardias Presidenciales. No se vale que por no importarle su seguridad personal demerita a la institución que nos garantiza soberanía y seguridad nacional, además de salvar y proteger la vida del presidente y su familia. Hoy hubo manifestaciones en reproche por los funcionarios de cultura, no están de acuerdo en la descentralización y dieron no sólo razones sino argumentos duros. Todos los cambios que se están imponiendo presentan un costo altísimo para el erario, pero si fallan su restitución será contracorriente. Ya hay muchos despidos, muchos. Ajustes al parecer innecesarios porque no necesitamos ser todos pobres para mostrar nuestra honradez y eficiencia. La austeridad no arrebata dignidad ni calidad de vida. Muchos con doctorado que hoy ganan 90 mil pesos les ofrecen de continuar con su responsabilidad sólo 28 mil. Resulta difícil crear se están dando estas alternativas, vamos hasta subastar en encuesta el nombre del tratado comercial con el bloque norteamericano. Este país tiene que premiar el éxito, fortalecer el talento, apoyar a los ganadores, restituir espacios heridos por incompetentes, promover la educación, empezar a hablar fuerte de triunfos y avances, esa debe ser una responsabilidad, estrategia y compromiso del nuevo gobierno.