Félix Fuentes
Reporteros sin Fronteras es un organismo que registra momentos críticos de la libertad de expresión en 180 naciones y coloca a México entre los más inseguros, justo en el número cinco.
Debido al número de homicidios en agravio de periodistas, 128 del año 2000 a la fecha, el temor en el gremio va en aumento.
Dicha organización indicaque en una década fueron asesinadas más de 80 personas relacionadas con los medios de México y de otras 17 nada se sabe.
Por los registros de la Fiscalía para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión han sido formuladas 798 denuncias de julio de 2010 al 31 de diciembre de 2016.
La misma fiscalía hace ver que 79% de los periodistas agraviados cubrían información relacionadas con el crimen organizado.
Es lógico que tal suceda porque, del año 2006 a la fecha, luego de que el panista Felipe Calderón declaró la guerra al hampa, el número de cárteles se quintuplicó.
Cuando comenzó esa guerra no había más de seis organismos de la delincuencia organizada y hoy pasan de 40, de diferentes tamaños.
Se ha comprobado que dueños de publicaciones de escasa circulación o reporteros de nota roja dispuestos a recibir dádivas, se obligan o son obligados a “informar” lo cuanto las mafias exigen.
Algunos llegan a acumular información“privilegiada” y se convierten en peligro para los mismos cárteles. Eso sucedió a una reportera de radio en Tamaulipas. Le dieron franco acceso y fue ultimada por saber tanto.
Ha tenido informes dicha fiscalía del deceso de algunos periodistas que revelaron fraudes o actos de corrupción en algunos estados de la república, y por ello fueron ultimados. Pero éstos son los menos.
México figura en el ámbito mundial como país de altacorrupción y escasos castigos a responsables. Numerosos periodistas están en peligro por investigar a narcos ycorruptos de áreas oficiales.
El periodismo ha sido profesión peligrosa, pero en estos días es de peores riesgos a causa de las drogas y la corrupción.
Y como las “malas mañas proliferan”, y el presidente Donald Trump detesta a los periodistas, se espera que los políticos de acá, como líderes de partidos, gobernadores, alcaldes, secretarios y legisladores, no imiten al presidente racista.