La propuesta de la líder del PRD, Alejandra Barrales, y el panista Ricardo Anaya, de construir un frente amplio opositor en los comicios del 2018, para sacar al PRI del poder, acaparó los titulares de la prensa escrita y comentarios de radio y Tv.
Sin embargo, el compromiso de Barrales es endeble porque no consultó a nadie de su partido, ni la apoyan las “tribus” perredistas.
Días antes de anunciar esa decisión, los gobernadores del PRD, Arturo Núñez, Graco L. Ramírez y Silvano Aureoles demandaron la renovación inmediata del CEN del Sol Azteca.
Alejandro Sánchez Camacho, secretario de Acción Política del PRD, dijo que Barrales hizo una declaración personal, pues no habló con nadie del partido para ese proyecto.
René Bejarano, el aún influyente de Izquierda Democrática Nacional (IDN) dijo a Barrales que no comprende su propósito y al menos debió hablar con él.
Del lado de Acción Nacional, tampoco se sabe que Ricardo Anaya hubiese hecho consultas con miembros del CEN panista.
Anaya recibió débiles apoyos para crear dicho frente, entre otros el del ex presidente del partido, Gustavo Madero –hoy funcionario de Chihuahua- y dijo que no se debe desaprovechar ese proyecto por nacer y así “construir una idea fresca”.
Madero se congratuló porque la ex primera dama, Margarita Zavala, avale la idea de dicho frente. Según dijo, “nos da a todos la humildad, la generosidad para intentarlo”.
“A falta de las segundas vueltas”, nos obligan a las alianzas”, dijo Zavala.
López Obrador calificó a esa propuestade simulación. Según dijo, no se unen en el Edomex porque no se les permite y son paleros.
Afirmó AMLO que si realmente quisieran sacar al PRI, irían juntos en el Edomex.“Ya hicimos un llamado al PRD, pero “se hacen guajes porque hacen el juego al partido tricolor”, dijo.
El líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, señaló que ya perdieron PAN y PRDen las elecciones del 2017 y por eso se brincan al año siguiente.
“Se puso en evidencia que no pueden enfrentar a AMLO y por sí solos no pueden ganar”, afirmó Ochoa.
Durante años, políticos como el blanquiazul Diego Fernández de Cevallos yel ex perredista Alejandro Encinas proclamaron que el agua y el aceite no se juntan. Pero hoy, algunos desesperados insisten en llevar a cabo esa mezcla.