Por Félix Fuentes. Nov. 7 de 2017
Como mensaje caído del cielo se sintió el descubrimiento petrolero de Cosamaloapan, Veracruz, dado a conocer por el presidente Peña Nieto, en contraste con los alarmantes desplomes de Pémex.
Afirmó el Jefe del Ejecutivo que el hallazgo del pozo llamado Ixachi 1 tiene un volumen superior a los mil 500 millones de barriles de crudo y representará reservas por alrededor de 350 millones de barriles.
La noticia alivia en parte, ante la de que Pemex sufrió una pérdida neta de 101.8 mil millones de pesos entre julio y septiembre pasados, 14% menor a la cifra del mismo trimestre de 2016.
Ese descenso se debe a que la paraestatal solo produjo en sus refinerías 24% de las gasolinas que ha vendido en al país en este año. Es decir, Pemex compró a empresas extranjeras 76% de las gasolinas consumidas en México.
O sea, Petróleos Mexicanos importó 593 mil barriles diarios de gasolinas en septiembre pasado. Esto causa pánico.
Justificó la empresa que la menor producción se debe a que la Refinería de Salina Cruz ha estado parada por los efectos que causó el sismo del 7 de septiembre y, la de Ciudad Madero, porque es objeto de mantenimientos.
La producción de diésel perdió también 37% en septiembre pasado. Esto porque la obtención de petróleo crudo se quedó en un mínimo histórico de 1.75 millones de barriles por día.
La anunciada refinería de Tula, denominada Miguel Hidalgo y que abastecería a la Ciudad de México ha quedado en nada. A ese proyecto le fueron hechas cuantiosas inversiones en la compra del terreno y el bardeado.
Informa la Auditoría superior de la Federación que la obra inicial fue calculada en 1mil 436 millones de pesos, pero le cambiaron los contratos a la empresa brasileña Odebrecht y el costo se elevó a 2 mil 315 millones de pesos.
Es otro ejemplo de lo que llegó a hacer en México la empresa carioca…..y la Refinería de Tula es otro fracaso.
De hecho se ha perdido la producción de crudo en dos millones de barriles por día, si recordamos los números de los días felices, cuando fue agotado el pozo Cantarel, durante los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Durante los regímenes nacionalistas de México, que los hubo, el petróleo nos mantuvo a flote. Pero empezaron las succiones financieras y a Pémex le quitaron hasta el 70% de sus ingresos para llenar los gigantescos huecos del gasto público y cubrir los fraudes.
Vicente Fox gritaba con el tono de Donald Trump acabar con Pemex, lo cual está a punto de suceder.
Si el petróleo descubierto en Cosamaloapan no es explotado por PEMEX y lo concesionan a empresas extranjeras, esa será la puntilla para la riqueza energética nacional y el pueblo será sumido, más aún, en el barranco de la pobreza.
Habitantes de dicha población afirman que de muchos años atrás se sabía de ese yacimiento por estar localizado en tierra firme. ¿Nadie de Pémex lo supo desde que Lázaro Cárdenas realizó la expropiación?