EN LA LINEA: Estado de derecho, un dicho de cada día,


El “Estado de Derecho” es una frase que escuchamos día a día, cada semana…todo el año.  Está a flor de labios de abogados, presuntos juristas y aspirantes a políticos.

En un evento del World Justice Proyect (WJP) se dijo que está ausente el Estado de Derecho en actos de corrupción, impunidad, inseguridad, violencia, ineficiencias de gobierno o falta de respeto a los derechos individuales.

Sin embargo, muchos de los que invocan esa calidad del Derecho ignoran su significado. Es un término muy empleado en los discursos y se insiste en que debe prevalecer en nuestra vida diaria.

En un “ranking” donde cero es ausencia de estado de derecho y uno es de presencia óptima, sólo Yucatán alcanzó una calificación de 0.50 de punto. Las otras 31 entidades del país se situaron abajo de 0.45 décimas.

Los estados peor evaluados son Guerrero (0.19) y le siguen con porcentajes similares Baja California Sur y Estado de México. Para obtener esos resultados fueron realizadas 25 mil encuestas, dijo la WJP, y en ellas figuran opiniones de 1,500 especialistas.

Una primera conclusión es sobre la urgencia de fortalecer el llevado y traído Estado de Derecho y, a juicio de la investigadora Ana Luisa Maganoni, debe ser contenida la violencia a la brevedad, que es por donde se debe empezar.

El problema de nuestro país es de que no se ha sabido cómo combatir a la delincuencia, habiendo fracasado la guerra declarada por Felipe Calderón, mediante la participación del Ejército nacional.

El próximo presidente de México desea continuar la propuesta del mandatario Peña Nieto del mando único, ahora con militares, marinos, policía federal, policías estatales y municipales, todos unidos.

Esa modalidad, solo de elementos policíacos, fue puesta en práctica en algunos estados, Morelos entre otros, y constituyó un rotundo fracaso. No se logró la convivencia de agentes federales, estatales y municipales.

Hoy pensemos si será posible meter en un mismo costal, como reza un dicho de pueblos, a soldados, marinos, agentes federales, estatales y de municipios.

A la vez, el electo López Obrador formuló otra propuesta, la de enrolar a 50 mil jóvenes y convertirlos en policías de toda la república.

También insiste en perdonar a quienes, según dijo en Campeche, le robaron dos elecciones presidenciales y le causaron una herida en la cabeza.

Dijo AMLO que no meterá a la cárcel a ninguno de los que han sido sus adversarios y puso el ejemplo de Carlos Salinas de Gortari, quien hizo detener a Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, al inicio de su gobierno.

O sea, que duerman tranquilos quienes robaron las dos presidenciales.

 

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