por Félix Fuentes
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Mayo 15 de 2017.- El presidente Peña Nieto ha dicho que grupos de delincuencia organizada abandonaron zonas de su dominio, pero ya regresan a los mismos lugares y aumentan la inseguridad.
El primer mandatario recibe informes diarios de este problema y en base a ellos da conocer la situación del momento.
Las cifras de ejecuciones del año pasado, difundidas por CNN, y las 4 mil de los primeros tres meses de este año fueron aprovechadas por el presidente Donald Trump para dirigir otro golpe a México.
Trumptwiteóque nuestro país es el segundo más violento después de Siria y citó la cifra de casi 23 mil homicidios en el año 2016. Es un comparativo insidioso porque, si es verdad que se encuentra Siria en estado de guerra, su número de muertos fue de 50 mil, el año pasado.
Trump ve la paja en el ojo ajeno y pretende ignorar que los estadounidenses son los más adictos a las drogas. Entre ellos es manejada la cifra de 100 millones de consumidores e iniciados.
No dice Trump que sus paisanos demandan enormes volúmenes de estupefacientes, lo cual fortalece a los cárteles y éstos libran guerras permanentes entre sí. Esto da lugar a los miles de muertos, al Sur del Río Bravo.
El tráfico de armas de Estados Unidos a nuestro país es otra causa de las ejecuciones y es factor que Trump pasa por alto.
Trumpestá cada día en peores problemas. El despido que hizo del director del FBI, James Comey, con lo cual quiere borrar sus nexos con Rusia, lo ha metido en un infierno de críticas. Su aceptación cayó a menos de 40%.
Los colaboradores de Trump han expresado tantas versiones falsas y diferentes que el confuso mandatario pretende cancelar las ruedas de prensa y sólo emitir boletines.
De ninguna manera deben ser aceptadas las críticas de Trump, si su gobierno es el peor de cuantos son recordados en Estados Unidos.
Semáforo Delictivo, creado por el ahora extinto canciller Santiago Roel, lleva las cuentas de decesos dolosos en México y asegura que el número de ejecuciones llegó a 4 mil, a fines de marzo pasado.
El mismo organismo indica que han ido en aumento secuestros, extorsiones por “derechos de piso”, robos de automóviles y robos habitacionales.
O sea, la inseguridad agobia a la nación y el deseo general es que sea combatida desde sus raíces.