De oficio reportero: Quienes somos en una pandemia


Por Raúl Sánchez Carrillo

Nadie hubiera siquiera imaginado verse inmerso en un retiro social o menos en una parálisis paulatina que dejara sin empleo a casi 400 mil personas en la CDMX de un golpe. Que el encierro obligara a suspender escuelas de todo nivel hasta, en principio, el 30 de abril, aunque ya sabemos que esto, se comerá todo mayo y parte de junio.

Que la industria no prioritaria esta estática. Que hay ya medidas rigurosas que eviten  que las compras de pánico hagan la escasez de productos. En las grandes cadenas de farmacias hay falta de medicamentos incluyendo a los que consumen los enfermos de distintos males degenerativos o permanentes.

Han salido a la luz, las acciones y reacciones de gente que atenta contra enfermeras y doctores, en una manifestación de total ignorancia de que son ellos, el primer frente que combate al atender a los enfermos de COVID-19 exponiendo su vida misma sacrificando en todo caso al no ver ni acercarse a su familia. Yo he dicho aquí, que ese PINCHE VIRUS, ha venido a cambiar al mundo y ha sacado actitudes sorprendentes de cierta gente que no se ha dado cuenta de lo que sucede.

No es novedad, pero si sorpresa, saber que hay zonas por ejemplo en la capital, en donde la gente pareciera no saber que el COVID-19 existe y que está matando ahora cientos y mañana, quizá a miles de personas como en Nueva York, en España o Italia que han tenido que recurrir a fosas comunes. A que quien enferma en contagio con el virus, si tiene mas de 60 años y padece cardiopatías, hepatitis, diabetes, hipertensión , Epoc y otras, es candidato desgraciada y lastimosamente a morir y a que sus familiares, no lo puedan velarlo ni enterrar o cremar.

La fase 3 de la Pandemia en México, entrará en vigor en pocos días y ahí, vendrá una exponencial cifra de contagiados, de muertos, una muy poca de recuperados. El contagio es por ojos, nariz y boca. Tener contacto en superficies que pudieran tener el virus depositado por emisores del contagio, adquirirlo al respirar la expulsión de saliva de un estornudo o tos, o por estar cerca de personas ya infectadas que no saben que ya están enfermas, es lo que los científicos y las experiencias de realidades ya vividas en los países citados con anterioridad, dispara la necesidad de miles de camas de terapia intensiva, respiradores, oxigeno y cuidados puntuales.

Cual será la previsión que en México, se han adaptado hospitales en estacionamientos, se ha logrado un alianza con hospitales privados para al final anunciar que se cuentan con mas de 12 mil 200 camas para contagiados de COVID-19. Se explica, recuerda e informe los síntomas son, tos seca, dificultad para respirar y fiebres que alcanzan los 41 grados centígrados. Un inenarrable dolor en el cuerpo, en la piel, en las entrañas. Que hace que duela hasta el contacto de agua refrescante para bajar la fiebre por lo menos unos minutos. El consumo necesario de Paracetamol y no de Ibuprofeno, es parte de este cuadro de enfermedad.

A diario, una conferencia en donde se informa del comportamiento de la Pandemia a cuantos mas afectó, y lo que hizo subir el numero de hospitalizados, casos confirmados, muertos y casos sospechosos, es decir en observación.

Toda crisis se conoce como una oportunidad. La oportunidad es tan en seria, que es para conservar la vida individual, familiar y colectiva. De obedecer la orden del permanente lavado de manos, de la utilización de gel. La utilización de decisiones coherentes. Responsables.

De entender que esto es en serio y los daños son en serie.

sanchezcarrillo.tv

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