Por Raúl Sánchez Carrillo
La ultima visita a Washington del canciller mexicano Marcelo Ebrard, para demostrar que lo señalado por Donald Trump para evitar aplicarle aranceles a nuestro país y traducido a tema migratorio, va muy bien, abrió el camino para que por primera vez desde el inicio de las relaciones con el Tío Sam, prosperó en el tema del contrabando de armas y se logró algo histórico.
Establecer mesas entre los dos países para que, desde el origen de las armas, se revise mensualmente cuantas iban a pasar o cuantas se decomisaron. Se trata de un trabajo en el que México hizo un reclamo no puesto sobre la mesa de manera determinante hacia siglos o décadas.
Pocos se han detenido a analizar la importancia de este tema que, para dar una idea de la gravedad del contrabando de armas de grueso calibre o incluso de misiles tierra , tierra o tierra aire, o los capaces de derribar un Helicóptero y hasta un avión, ya están en suelo mexicano , obviamente comprados por el crimen organizado. Narcotraficantes, extorsionadores, bandas dedicadas al cobro de uso del suelo, sicarios o lo que usted elija del amplio menú que ha ganado terreno a las débiles o nulas, si no es que coludidas autoridades mexicanas.
Se sabe que la Sociedad Americana del Rifle, a donde se agrupan los fabricantes de armas, da mucho dinero al Congreso e incluso al presidente de los Estados Unidos, será la mas afectada de aquel lado como de este, las bandas que no se detienen a pensar en sus madres, o sus familias, para afectar a inocentes y que no se quieren portar bien, ante el pastoral mensaje del predicador presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se verá a partir del mes entrante. El mecanismo de revisión del contrabando de armas se analizará cada mes, se publicará en medios importantes, pero sobre todo hará que se pongan reflectores donde nunca los hubo. Armas y cartuchos son el tema.
Apenas hace unas pocas semanas de aseguró una arsenal en Nuevo Laredo. AK47, Cuernos de Chivo, calibre .50, armas y cartuchos con potencia para atravesar un riel de ferrocarril, asi como chalecos anti bañas, ´´peines´´ hasta de 250 cartuchos para armas largas, casos y
Material de combate, quedaron a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin embargo el cálculo de que desde el año 2010 a la fecha, han entrado DOS MILLONES DE ARMAS a México, muestra la gravedad del problema.
Por ello, el logro, hay que decirlo del canciller Ebrard, pasará a la historia como un avance en un muy grave problema que
la Diplomacia Mexicana no había logrado en todos los sexenios anteriores.
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