Por Raúl Sánchez Carrillo
La decisión de renunciar a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que por ley ya le corresponde el PAN, dejó a Porfirio Muñoz Ledo muy bien parado y como ejemplo de que se puede corregir un error.
Y vaya que lo era, la imposición de quien se hizo en el PRI, fundó el PRD, brincó a Morena y de ahí donde se quedará, pero con una posición que fue reconocida por todos, cuando ayer dio a conocer su decisión de no quedarse en la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro.
La sorpresiva y aleccionadora decisión de ML, sirvió además para que el presidente Andrés Manuel López Obrador se refiriera a ella subrayando que no es conveniente que un partido mayoritario, e beneficie de esa manera sobre la Ley. La pregunta era obligada , y en el caso de la Ley Bonilla y vino el mensaje claro. ´´También. No se puede pasar sobre la ley. Tampoco esta bien´´
Mientras tanto en San Lázaro, ya con un ambiente distendido, el PAN, al que le toca presidir la Mesa Directiva, esta proponiendo a Laura Rojas mientras que el propio Muñoz Ledo sostiene que el mejor prospecto es el doctor Marco Antonio Adame, ex gobernador de Morelos.
Eduardo Enrique Murat, a su despacho
La versión de que el senador suplente de Manuel Velasco Coello, quien regreso a su curul. José Eduardo Murat sería el representante en México del gobierno de Oaxaca, fue desmentida categóricamente por el propio Murat, quien señaló que regresará a su despacho a atender asuntos de litigios y de sus clientes.
Los anarquistas y santa impunidad
Finalmente vaya el ridículo de nueva cuenta de la debilidad o incapacidad de las autoridades de la capital, para sancionar, detener y presentar al Ministerio Público a los anarquistas que vandalizaron la rectoría de la UNAM y que se infiltraron en una marcha pacífica que hicieron estudiantes de la máxima casa de estudios.
La UNAM presentó una denuncia de daños mientras que con la mas provocadora de las actitudes, los delincuentes se retiraron hasta que se cansaron de hacer destrozos y pintas y de golpear a algunos integrantes de la seguridad en el campus universitario.
Lo llaman acto de provocación al correr la versión de que hay dentro de Morena, quien tiene interés de quedarse con la rectoría de la máxima casa de estudios ante le próxima elección del relevo de Enrique Graue, si no busca su reelección.
Sería muy grave politizar a la UNAM sea del partido que sea.
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