De oficio reportero: Maíz podrido y cárcel


Por Raúl Sánchez Carrillo

La indignación y coraje que generó en el presidente Andrés Manuel López Obrador el que, en la conferencia mañanera le hayan denunciado incluso con pruebas que a campesinos de Guerrero les fueron entregados cientos de sacos con maíz podrido y con plaga al grado de convertir el polvo los granos, va a traer en breve, consecuencias graves para quienes incurrieron en tan grave delito.

Quien compró, quien distribuyó, porque a precios por tonelada por encima de los normales, quien determinó que se enviaran a varios municipios guerrerenses y quien o quienes, con pruebas, ira a prisión.

De hecho, sería el primer escándalo causa-efecto que se vería en esta administración. Ya que si se trata de combate a la corrupción, la prisión de Rosario Robles o la de Juan Collado, incluso la de Emilio Lozoya, obedecen a causas diferentes.

En el tema Maíz podrido, el mismo presidente López Obrador dijo que de investigaría y la secretaría de la Función Pública, deberá decir en poco tiempo quienes y como, serán los responsables de ese escándalo.

Vale la pena señalar que desde octubre del año pasado, había quejas primero, en el sentido de que no se les había entregado el fertilizante para la tierra, antes de la siembra del maíz. Segundo que para la siembra de maíz se requería calidad y entrega oportuna de lo que habría de sembrarse.

Sin embargo, todo se fue a fracaso primero por confianza de los delincuentes encargados de la compra y distribución del gano para la siembra y que son en gran parte, los mismos que pensaron que, como en el fertilizante, se equivocaron.

En breve, saldrán los resultados de la orden presidencial.

sanchezcarrillo.tv

 

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