De oficio reportero: El segundo piso, sospechoso de AMLO


Emilio Lozoya, declaro ayer en PGR

El TLC, no es petate del muerto

Por Raúl Sánchez Carrillo

Lo hizo, ocultando el costo de la obra. Nunca permitió se llegara al fondo de lo que en recursos económicos que destinó al Segundo Piso y se mantiene encriptada la información por mas de diez años, todavía.

Filtraciones de agua, lo caracterizan y la caída de una trabe de acero de 3 toneladas de peso que alcanzó a rozar la carrocería delantera, el pasado miércoles, puso al descubierto un riesgo que obligó a revisar tramo a tramo todo el segundo piso.

En la practica de la construcción, nunca se deja una trabe de acero colocada puesto que además de ser muy costosas, los encargados de la obra, las recuperan salvo en este ocasión. Porque no la quitaron, porque la dejaron, son preguntas que aun no tienen respuesta. Las constructoras, se han cerrado desde hace muchos años a informar de lo que hicieron en esa obra.

Han pasado por la jefatura de Gobierno de la ahora Ciudad de México, Rosario Robles Berlanga, hoy secretaria de Desarrollo Social, Marcelo Ebrard Casaubon y hoy Miguen Ángel Mancera Espinosa, a quien le tocó el accidente del insospechado desprendimiento.

Por instrucciones del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, se ha abierto una investigación con peritajes, lo que obligaría a declarar ante el Ministerio Publico, a los entonces secretario de Obras, a los constructores e incluso al mismo Andrés Manuel López Obrador.

El ex director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, acudió ayer a declarar a la Procuraduría General de la República en una estrategia de su Defensor, Javier Coello Trejo, el ex fiscal de hierro y ex subprocurador contra el narcotráfico de la citada PGR, ni mas ni menos quien conoce a fondo y bien, los procedimientos de la Fiscalía de la Nación.

Javier Coello Trejo quien también fue Procurador del Consumidor, nombrado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, destacó por su lucha contra el narco y fue quien detuvo a Rafael Caro Quintero, al Güero Palma a Don Neto, a Juan N. Guerra y a muchos mas que fueron los jefes de los cárteles de los que años después, formaron la otra generación de los varones de la droga.

Lozoya Austin declaró en calidad de indiciado. Es decir que de acuerdo a lo que señaló su defensor, los presuntos delitos que se le pueden fincar, no lo llevarían a prisión preventiva y podría llevar su juicio en libertad. Hay que señalar que el ex director de lo que fue alguna vez “la empresa de todos los mexicanos”, declaró bienes y propiedades con comprobantes de cuentas bancarias y movimientos financieros personales.

Y dentro de las primeras rondas de conversaciones para la renegociación del Tratado de Libre Comercio, entre Estados Unidos, Canadá y nuestro país, prevalecen las coincidencias armónicas, ante las posiciones férreas de los negociadores de los Estados Unidos, que siguiendo puntualmente las indicciones del presidente Donald Trump, pretenden cambiar artículos del TLCAN a modo de su conveniencia.

Los escenarios en esta serie de rondas que continuarían hasta enero del año entrante, señalan que en caso extremo de que E.U. salga del tratado, México se respaldaría en la Organización Mundial de Comercio, mientras que ha ganado tiempo en establecer negociaciones entre contrapartes del empresariado de la Unión Americana. Pero todo lo anterior, no ha sido “Él Petate del Muerto”, es decir, que ya no nos espanta.

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