De oficio reportero: Cuando todo se frustra


Por Raúl Sánchez Carrillo

Nadie habría pensado nunca que tantos factores se dieran en medio  de una emergencia sanitaria mundial.

Nadie igualmente pensaría que crisis económica, cierre de un millón de negocios, si, un millón. Si, que 12 millones de personas tan solo en la ciudad de México, quedaran sin empleo, que transcurrieran ocho meses y contando y que no se ve una luz al final de un larguísimo túnel en el que aparecen inseguridad y que, no hubiera respuestas de apoyo como se requerían, se sumaran en este marasmo de frustración.

De incluso desesperación. Depresión, aumento de violencia intrafamiliar, de aumento en el consumo de alcohol. De intentos de suicidio.

Llevamos en México, ocho meses de haber entrado a una realidad que ha cambiado costumbres, plazos, proyectos,, decisiones, estados de ánimo, todo.

Como cegadora, la pandemia del Coronavirus ha mutilado desarrollo, convivencia y sobre todo libertades . La elemental, de Tránsito. De moverse libremente de un lado a otro no sin el discutido y por minorías despreciado uso de cubre bocas. De distancia entre un ser humano y otro. De hábitos obligados de limpieza como lavarse contantemente las manos, usar gel con el 70 por ciento de alcohol, de usar el alcohol directo sobre las manos. De pisar tapetes de cloro y agua.

Ya la batalla entre la cerrazón de no utilizar cubre bocas y la contra posición de prohibido prohibir, es decir que cada quien decide si lo usa o no, ha recibido como revés en la cara, un pico de contagios, peor que en los peores momentos de la emergencia que se vieron en mayo.

Sobra decir que el pésimo manejo e las autoridades para ordenar confinamiento se dieron antes de que fueran necesarios, de tal manera que cuando era urgente aislar, ya la gente estaba desesperada por salir y necesitada de buscar ingresos para comer.

Hay pronósticos de que México recuperará la situación que tenia antes del Covid 19 en 10 años, otros opinan que 20. Lo cierto es que nadie sabe bien a bien cuanto, ni como. Una realidad inobjetable es que hay negocios que nunca mas abrirán sus puertas. Hay muertos por decenas de miles. Familias completas que desaparecieron, otras que perdieron uno o varios integrantes de su núcleo.

Pues a pesar de lo anterior, y como panorama de la cruda realidad, miles de personas se agolpan en el comercio del centro para comprar, otros en las líneas del metro.

Es sumamente importante e impactante saber que en 498 años de la aparición de la  Virgen de Guadalupe, la Patrona de las Américas, la Madre de los mexicanos, la Morenita del Tepeyac y quien hizo posible que un indígena de nombre Juan Diego  quien la historia y la fe católica aun le debe su templo, al que vino a conocer en la sede el Papa Juan Pablo Segundo, este 12 de diciembre, no podrán visitarla los millones de feligreses que de varios países y de la mayoría de los estados de la República por que la Villa de Guadalupe esta cerrada desde el 10 y hasta el 13 de diciembre.

Cerca de seis kilómetros a la redonda, se estableció el cerco de suspensión vial, en el Metro y calles adyacentes al templo mariano no tienen tránsito vehicular y esta restringido el peatonal .

Otra frustración que no se corrige a partir del 13. No.

sanchezcarrillo.tv

 

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