Por Raúl Sánchez Carrillo
Algo debe estar haciendo mal la autoridad y de paso la sociedad para vivir hoy, en México en donde el homicidio doloso, el feminicidio, el infanticidio y el desordencidio, sea el que predomina sobre la Ley.
No se digiere fácilmente se piensa en verlo como parte de un panorama que tiene en el desprestigio en el exterior y la depresión colectiva en el interior, haciendo de nuestra casa, nuestro país, el lugar en donde ´´así estamos o así están las cosas.´´
No!!! No es el México que queremos, que vivimos porque no tenemos otra casa. No es el país del no pasa nada mas que lo que dispone la delincuencia. Se puede llamar Ingrid o la pequeñita de apenas siete años que fue asesinada y antes violada. No puede ser el país de las marchas contra el feminicidio que a veces llega a parecer, movilización por encargo, en donde jóvenes con el rostro cubierto, son el primer paso de vandalismo, de destrucción y no precisamente de las que se manifiestan y que incluso con música de batucada, reclaman algo mucho mas serio que los acordes musicales cariocas.
Los asesinatos en los estados índice que parece se disputan los primeros lugares en número de asesinados. No importa ser hombres , mujeres, niños o ancianos. Tampoco es este, el México de escenas cotidianas de cómo asaltan a pasajeros de transportes colectivos.
Ni tampoco en el que en contados casos, los asaltantes resultan muertos a balazos por integrantes de una sociedad harta de que las roben.
No es este el México donde no se debe confundir Gobernar con Predicar. Ni el país en donde se presume que a diario hay trabajo por la seguridad y del que no se ven resultados.
Ya el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau ha declarado que preocupa al gobierno del presidente Donald Trump, ver que la inseguridad en México se traduce a mas indocumentados que en la frontera se estacan y que por otra parte, son mexicanos los que en mayor número, son deportados.
Algo no estamos haciendo bien, autoridades y gobernados.
Hay que saber que es y hay que poner un costo a eso que hoy no queremos pero que vivimos.
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