CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre 2018— Fitch Ratings mantuvo la calificación crediticia para la deuda a largo plazo de México en “BBB+”, pero cambió su perspectiva de estable a negativa tras la incertidumbre generada por las políticas económicas de la administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
“La revisión de perspectiva a negativa refleja el deterioro en el balance de riesgos que enfrenta el perfil crediticio de México asociado con el alcance de la incertidumbre política bajo la administración entrante”, explicó la calificadora en un comunicado.
Resaltó que algunas de las promesas de campaña hechas por Morena, partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, como el aumento en las pensiones a personas de la tercera edad, podrían ser difíciles de acomodar dentro del presupuesto de 2019.
Fitch señaló que la decisión de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es una acción que “envía una señal negativa a los inversionistas”.
Además, destacó que el cambio en la perspectiva del país también da cuenta de los riesgos crecientes para el gobierno federal por los pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La calificadora indicó que si bien espera que la administración entrante continúe abarcando los aspectos centrales del marco de políticas macro, como disciplina presupuestaria y la autonomía del Banco de México, los riesgos relacionados con la postura fiscal persisten.
Insistió en que existen riesgos de que el seguimiento de las reformas aprobadas anteriormente, por ejemplo en el sector de la energía, pueda detenerse, y que otras propuestas de políticas resulten en una menor inversión y crecimiento de lo que se espera actualmente.
Sobre el Producto Interno Bruto (PIB), Fitch estimó un crecimiento del 2 por ciento para el periodo 2019-2020.
Este martes, la calificadora mexicana HR Ratings cambió a negativa la perspectiva crediticia de México en “HR A-” y justificó el cambio asegurando que la cancelación del proyecto ha generado una depreciación en el tipo de cambio que pondrá presión al alza sobre la cifra de deuda neta al cierre del año, y complica mantener su estimado para la deuda neta presupuestaria de 40.8 por ciento del PIB al cierre de 2018.
AM.MX/dsc