CIUDAD MÉXICO, 15 de noviembre 2018.— El Banco de México (Banxico) decidió elevar en 25 puntos base la tasa de interés de referencia para colocarla en 8 por ciento —su nivel más alto en 10 años—. Esto provocará un incremento en los costos de créditos hipotecarios, automotrices, y en los intereses que cobran en las tarjetas de crédito.
La decisión no fue unánime, uno de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banco central votó por subir la tasa en 50 puntos base. Sin embargo, el incremento anunciado estuvo en línea con lo esperado por analistas quienes auguraban un último aumento antes de finalizar el 2018.
El Banco de México comenzó el año con una tasa de interés interbancaria en un nivel de 7.25 por ciento. En febrero la incrementó a 7.50 por ciento y en junio a 7.75 por ciento. En su anuncio de octubre, el Banco central dejó la tasa sin cambios, con lo que se despegó de su similar en Estados Unidos (la Fed), que previamente había incrementado su tasa.
En su anuncio de Política Monetaria, el banco central destacó que el incremento estuvo asociado a la debilidad del peso frente al dólar y la marcada incertidumbre por la situación económica en México y el mundo (como las disputas comerciales=.
Los integrantes de la Junta de Gobierno destacaron que desde la última decisión de política monetaria el peso mexicano registró una depreciación importante, debido tanto a factores externos como a internos, como la cancelación del Proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Otros factores que han afectado al peso se relacionan con “la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración y algunas iniciativas legislativas”, lo que llevó a varias agencias calificadoras a cambiar la perspectiva de la deuda soberana del país de estable a negativa.
El Banco Central también alertó que la inflación “enfrenta riesgos importantes relacionados con la posible adopción de políticas que afecten estructuralmente el proceso de formación de precios en la economía”, algunos de ellos son las presiones e incrementos en los precios de los energéticos y productos agropecuarios.
Hacia adelante, el Banxico mantendrá́ una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos en un contexto externo adverso, así como a la evolución de las condiciones de holgura en la economía.
AM.MX/dsc