Señor presidente, sea usted bienvenido a un momento que marcará un hito en la historia de México, alguna vez, el gigante de Guelatao, Benito Juárez dijo “como hijo del pueblo mi único fin y objetivo es ver por su prosperidad”.
Este 14 de agosto de 2019, una vez más un hijo del pueblo busca reinventar, replantear y acabar con la brecha entre el norte y el sur, ese hijo del pueblo se llama Andrés Manuel López Obrador.
Señor Presidente, amigos empresarios, secretarios, el día de hoy nos emplaza la historia para contestar como generación si queremos, como usted lo ha planteado crecimiento, pero no solo crecimiento, sino crecimiento con equidad o crecimiento con desigualdad.
Hoy, nos emplaza la historia para poder darle cabida a ese México profundo, a ese México olvidado que se ha traducido en pobreza y que muchas ocasiones tiene el rostro de grupos vulnerables como la mujer, los niños y las niñas, o los pueblos originarios.
Hoy, la historia nos emplaza para decidir si queremos seguir teniendo un México de primera o de segunda clase.
Hoy, como generación, tenemos que decidir si queremos esa ruta de la prosperidad, y la solución nos lo dice la economía, hay que saber leer como decían los maestros entre líneas, como se dan los grandes cambios estructurales o cambios de modelo de negocio o cambios tecnológicos y como se traducen en política pública en nuestros países, basta observar a nuestros hermanos y hermanas panameñas y panameños, en donde hemos sido testigos a más de 100 años como ellos convirtieron una ventaja competitiva geográfica en un gran motor de crecimiento con un centro logístico que genera ingresos a su gobierno por más de 3 mil millones de dólares anuales.
Basta observar a Singapur, un país de cuatro millones de habitantes con no más de 600 kilómetros cuadrados que también entendieron que podían convertir a su país en un gran centro logístico y no siendo suficiente, crearon la tercera refinería más importante del mundo sin producir una gota de petróleo, creando la gasolinera más importante en la región, sin duda ahí hay un camino.
Pero también hay otros, otros que tienen que ver con México o y yo elijo México, elijo ese México que hace algunos años decidió y entendió que para desarrollar la industria había que llevar gas y llevó gas a Nuevo León, se empezó a cimentar el desarrollo del norte del país y no siendo suficiente se firmó el Tratado de Libre Comercio que permitió que empresas y empresarios hoy encabezados por Carlos Salazar, le aportaran a México, aquí esta Alfa, Femsa; por supuesto que elijo a ese México que también vio en el bajío la posibilidad de desarrollar la industria del calzado o también desarrollar esa cuenca lechera tan importante Bosco y que ha permitido tener empresas como Lala que hoy está aquí presente.
Sin duda elegimos a ese México en donde Fonatur tuvo la visión de ver en Quintana Roo específicamente en Cancún al gran motor de desarrollo del turismo de México, de servicios José Manuel y que permite hoy tener un gran polo de desarrollo.
Entonces la pregunta es ¿que nos ha pasado en el Sureste?, la pregunta es que tenemos que hacer y déjenme platicarles una historia, una historia que tiene que ver con 200 kilómetros que van de Coatzacoalcos a Veracruz, una historia que tiene que ver con ver entre líneas esa posibilidad como ya se está haciendo hoy de ajustar las pendientes y las curvas con más de 3 mil 900 millones de pesos, pasando de siete horas a cuatro horas.
Una historia que tienen que ver con dos puertos que tienen una inversión estimada Coatzacoalcos y Salina Cruz de alrededor de otros 3 mil millones de pesos para empezar en una primera etapa modular a poder mover más de 1 millón 300 mil contenedores.
Una historia que, si vemos entre líneas, tiene también que ver con los más de 11 Tratados de Libre Comercio que tiene México, que tienen que ver con el Tec-me que nos conecta con la economía más importante del mundo, el TPP que nos conecta con las economías 2 y 3 de Asia y por supuesto el Tratado de Europa para conectarnos con el bloque más importante económico a nivel mundial.
Leer entre líneas es sumarnos a esa visión secretarial de poder rehabilitar las refinerías de Minatitlán y de Salina Cruz para tener seguridad enérgica y costos más competitivos para la industria mexicana.
Ver en la energía eólica otra gran palanca de desarrollo en donde hoy Oaxaca tiene la oportunidad de generar más de 6 mil millones de inversión, una vez que se haga la conexión del ducto a Yautepec.
Por supuesto que el día de hoy nos emplaza a todos, porque hoy estamos aquí también Chiapas, Guerrero, Puebla, Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, listos para sumarnos señor Presidente a esa visión de equidad que genera en esta región más de 20 mil millones en apoyos sociales, para generar un piso que permita a todos los empresarios aquí presentes tener una atmosfera propicia para hacer negocios.
La realidad es que si ustedes ven, tenemos las variables, ventajas logísticas de recursos naturales y hemos construido también ventajas competitivas y comparativas como los todos los tratados, pero faltaba una variante, una que tiene que ver con dos palabras, visión y voluntad y como me decía una vez un maestro amigo Joseph Stiglitz, alguien que entienda el musculo que representa el Poder Ejecutivo para poder transformar empresas por ejemplo logísticas que se convierten de repente en Dell o empresas de internet, que de repente se convierten en Google , Instagram, Facebook, porque a veces necesitamos el musculo del Ejecutivo y ahí la variable que faltaba, se llama presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señor presidente que este evento y este puño, solamente sea el símbolo de unidad para arrancar una nueva etapa de crecimiento y empezar a escribir unas nuevas páginas de la historia porque unidos con su visión somos invencibles.
¡Que viva el sureste! Muchas gracias.