CIUDAD DE MÉXICO, 7 de enero 2019.— El pleno de la Cámara de Diputados avaló con 303 votos a favor, 111 en contra y 31 abstenciones las modificaciones a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, mejor conocida como “Ley Taibo”.
Con estas modificaciones, el escritor Paco Ignacio Taibo II (de origen español y nacionalizado mexicano) ya no tendrá ningún impedimento para poder dirigir el Fondo de Cultura Económica (FCE), luego de que la Ley Federal de las Entidades Paraestatales estableciera que solo los ciudadanos de nacionalidad mexicana podrían dirigir la institución.
Tras el aval de los legisladores en lo general y en los particular, la ‘Ley Taibo’ pasará al presidente Andrés Manuel López Obrador para su correspondiente aprobación.
Durante la sesión, diputados de oposición aseguraron que con la reforma impulsada por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara Alta se pretende hacer un traje hecho a la medida al escritor.
La priista Dulce María Sauri acusó de que se realizó un traje confeccionado a la medida, y dijo que si el argumento principal es acabar con la discriminación que existe contra los mexicanos naturalizados, entonces se necesita plantear una reforma constitucional consecuente.
“Es potestad del Presidente de la República a quien él considere para reformar el Fondo de cultura Económica,institución de 85 años y de gran relevancia Iberoamericana y mundial, pero yo me pregunto, si un escritor tan considerado, pero con nula experiencia administrativa, pero con una lengua muy floja es la persona idónea para conducir esta gran institución?”, dijo Sauri.
Por su parte, la panista Jacqueline Martínez dijo que en el PAN le dicen no a una ley con dedicatoria personal y pidió respeto a los poderes. Afirmó que dejaba su discurso “doblado” por si alguien quería leerlo.
“Taibo ya ocupa las funciones de director del Fondo de cultura Económica y ahora los mandan a ustedes a modificar la ley, hoy están haciendo lo que durante años criticaron, están a favor del amiguismo en los cargos públicos, hoy están a favor de poner a sus compadres en los cargos de gobierno sin importar su actuación pública y el conocimiento de los temas, los dichos y hechos del destinatario de esta reforma quedan en las anales de una visión de política que desprecia reglas elementales del decoro y del trato político, sus comentarios misóginos revelan una actitud basada es una ideología de desprecio y de lucha de clases”, señaló Martínez.
AM.MX/dsc