9 de noviembre 2018— El presidente Donald Trump invocó sus extraordinarios poderes de seguridad nacional para negarle el asilo a los migrantes que ingresen a Estados Unidos sin autorización, cerrando aún más la frontera conforme la caravana de centroamericanos se acerca hacia el norte.
El mandatario utilizó los mismos poderes que aprovechó para restringir la admisión de ciudadanos de ciertos países de mayoría musulmana, una medida que fue ratificada en la Corte Suprema. La proclama echa a andar regulaciones que eluden las leyes que dictan que cualquiera es elegible para solicitar asilo, sin importar cómo ingrese al país.
“Necesitamos a gente en nuestro país, pero deben entrar de forma legal y deben tener mérito”, dijo Trump mientras se preparaba para viajar a París.
Las medidas buscan canalizar a las personas en busca de asilo hacia los cruces oficiales para acelerar los dictámenes. Sin embargo, los transitados puertos de entrada ya tienen largas filas y esperas, por lo que agentes migratorios piden a algunos migrantes regresar otro día para presentar su solicitud.
La medida en parte proclamada en parte por las caravanas de centroamericanos que caminan hacia la frontera, pero será aplicada a todo aquel que sea sorprendido cruzando sin autorización legal. Se desconoce si los migrantes en las caravanas, muchos de los cuales huyen de la violencia en sus países, planean cruzar sin autorización.
De acuerdo con la agencia AP, aquellos a quienes se les niegue el asilo bajo la proclama, pueden ser elegibles para formas similares de protección si temen regresar a sus países, aunque serían sujetos a un registro más severo. Las formas de protección incluyen la “retención de deportación”, que es similar al asilo pero no proporciona residencia ni permite llevar a familiares, o el asilo bajo la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas.
AM.MX/dsc