Washington, 26 Abr 2017.- Los 100 miembros del Senado estadunidense se reunirán con los cuatro funcionarios principales de seguridad nacional para fijar una estrategia clara ante Corea del Norte, que ha estado ausente en la presente administración.
Este encuentro pone de manifiesto que para Estados Unidos el hecho de que el gobierno norcoreano siga desarrollando armamento nuclear y utilizando tecnología de misiles, representa una amenaza que debe ser tratada con carácter urgente
El presidente Donald Trump invitó a todos los miembros del Senado para asistir a la sesión con el secretaria de Estado Rex Tillerson , el secretario de Defensa. Jim Mattis, el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats y el general Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor.
Mientras que funcionarios de la administración normalmente viajan al edificio del Capitolio para informar a los legisladores sobre temas de seguridad nacional, el miércoles todo el Senado va a tomar un autobús a la Casa Blanca.
Fuentes de la Casa Blanca explicaron que la sesión se celebrará en el auditorio del edificio de oficinas Eisenhower, ya que se puede adaptar para eventos de estas características.
Los senadores no parecen estar seguros de la finalidad de celebrar esta reunión en la Casa Blanca y especulan sobre la posibilidad de que se trate de un gesto simbólico cuyo fin sea demostrar que Trump no piensa permitir una nueva provocación por parte de Pyongyang.
Otra posibilidad, es que coincidiendo con los cien días de Trump en la Casa Blanca, el objetivo sea mostrar a un presidente enérgico.
«Espero y deseo que valga la pena el tiempo del viaje y que vamos a escuchar cosas que no conocemos, y que vamos a salir de ella mejor informados. Ya veremos», sostuvo el senador Chris Coons, un miembro demócrata del Comité de Relaciones Exteriores.
La reunión para este miércoles se produce después del 85 aniversario de la fundación de ejército norcoreano, que fue celebrado con un importante ejercicio militar usando fuego real.
La tensión entre el régimen de Kim Jong-un y el gobierno de Washington aumenta ante el constante desafío de Pyongyang a los llamados de Trump para que Corea del Norte abandone su programa de armas nucleares.
También se registra cuando Trump firmó varias órdenes ejecutivas para hacer retroceder las políticas demócratas, pero se ha encontrado con el rechazo del poder Judicial y Legislativo.
Los legisladores, incluyendo algunos de sus colegas republicanos, también han dicho que la presidencia de Trump se han caracterizado por una falta total de comunicación con el Congreso.
Aunque la administración de Washigton ha minimizado la importancia de los primeros 100 días de Trump al frente de la Casa Blanca para este sábado, el mandatario participará en un mitin a realizarse en Pensilvania.
Los miembros del Senado coincidieron en que esperan que la administración estadunidense tratará de hacer frente a Pyongyang a través de la diplomacia, más que el uso de la fuerza.
El senador republicano Lindsey Graham dijo que si Trump tiene «línea roja» en Corea del Norte, tiene que dejarlo claro.
El submarino nuclear estadunidense USS Michigan llegó ayer martes a un puerto en Corea del Sur y los marineros de ambos países se unieron a Japón en ejercicios en aguas al oeste de la península coreana en medio de altas tensiones con Corea del Norte.