Bogotá, 14 Ago 2017- La visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, a Colombia que finaliza hoy, refrenda la confianza en la relación bilateral en “medio del huracán” que sacude a la política estadunidense por causa de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, consideró el diario El Tiempo.
Pence será el responsable “de responder a la pregunta de qué tanto pueden cambiar en los inciertos tiempos de Donald Trump los términos de una relación que en las últimas décadas se ha mostrado a prueba de vaivenes internos”, destacó el periódico en un editorial.
Hasta el momento, agregó, “solo han habido señales alentadoras: lo expresado por ambos mandatarios en el reciente viaje de (Juan Manuel) Santos a Washington, y los avances en la lucha conjunta contra distintas modalidades del crimen organizado”.
Pero además está “el hecho de que sea Colombia la primera parada de la gira de Pence por la región dan para pensar que el buen semblante de la relación binacional parece a salvo”.
“Lo anterior en cuanto a los términos generales, pues, como es apenas normal, el día a día de esta, así como las prioridades, cambian cuando varía la orientación ideológica de uno de los dos gobiernos al producirse un relevo”, explicó el editorial.
El giro tiene nombre propio para Colombia: “los cultivos ilícitos y su auge reciente. Aunque hasta el momento, en la línea del respaldo al proceso de paz, Washington ha sido respetuoso de las decisiones del gobierno de Santos frente a este tema”.
“Para nadie es un secreto que entre los republicanos existe una muy fuerte inclinación a regresar a políticas de otras épocas centradas en asumir el asunto como un problema de seguridad y contrarrestarlo con armas como la fumigación por aspersión aérea”, anotó.
“Como quedó claro tras la rueda de prensa de anoche -subrayó- el objetivo es llenar de argumentos a Pence respecto a las virtudes de las estrategias de desarrollo territorial con las que se busca una solución de raíz y definitiva al problema”.
Igual de importante es el tema de Venezuela. “Aquí, el meollo del asunto está en hasta qué punto Colombia puede ejercer un liderazgo regional que logre una salida para el país vecino en la línea de sus propios intereses y de las expectativas de Estados Unidos”.
Hasta el pasado viernes, la tarea se “había hecho sin contratiempos. Pero todo cambió con la sorpresiva declaración de Trump en la que mencionó como posible una intervención militar, escenario que no le conviene a nadie en la región y que, al contrario, mucho ayuda a que las cosas sigan como van del otro lado de la frontera. En este sentido, anoche, así mismo, se escucharon palabras tranquilizadoras”.
En situación normal, Colombia y Estados Unidos “siguen siendo socios, unidos por múltiples intereses comunes. Pero es bien sabido que cada declaración de Trump es una puerta que se abre a lo extraordinario, a lo inesperado. De ahí que lo deseable sería que otros frentes copen su atención y, entre tanto, Pence refrende en su visita la confianza mutua, tradicional marco del vínculo binacional”.