Beijing, 31 Oct 2018- Las fricciones entre China y Estados Unidos llegaron al campo académico, luego de que una escuela de la estadunidense Universidad de Cornell canceló sus programas de cooperación con la Universidad china de Renmin.
La institución estadunidense afirmó que la cancelación se debió a la intimidación que su par china hizo de estudiantes por su activismo a favor de los derechos de los trabajadores, mientras expertos del país asiático dijeron que se trataba de una repercusión de la disputa comercial entre ambos países.
Voceros de Cornell precisaron que la decisión de cortar los nexos siguió a informes de que se había castigado a una docena de estudiantes de Renmin por participar en la defensa de trabajadores chinos de bajos ingresos.
Los activistas estudiantiles precisan a su vez que defienden a la clase trabajadora así como al legado del comunismo y se dicen seguidores de Karl Marx y Mao Zedong.
Cornell no puede tolerar que se hagan listas negras de estudiantes, o que aquellos que participan en la protesta sean enviados a sus casas y vigilados por agentes de los servicios de seguridad, dijo el académico Eli Friendman a The New York Times.
La complicidad de la universidad china en la detención de estudiantes es una seria línea roja para nosotros, agregó.
Agregó que este mismo octubre había informado su preocupación al subdirector de la Escuela de Trabajo y Recursos Humanos de la Universidad de Renmin, Liu Xiangbo, quien le explicó que los estudiantes afectados habían violado los estándares disciplinarios.
Los programas afectados son uno de investigación con seis años de realización y otro de intercambio académico, a cargo de la Escuela de Relaciones Industriales y del Trabajo de Cornel, pero otros siguen en vigor incluyendo el campus Beijing.
Por su parte, la Universidad Renmin dijo al diario chino Global Times que analizan dar una respuesta oficial a la decisión de su contraparte estadunidense sin proporcionar más información.
Sin embargo, analistas chinos dijeron que las fricciones comerciales entre su país y Estados Unidos comenzaron a dañar los intercambios sociales y culturales entre ambas naciones.
El corte de relaciones académicas significa que Estados Unidos también intenta contener a China en los campos cultural y académico, dijo Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin.
A su vez, Tao Wenzhao, investigador del Instituto de Estudios Americanos de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo que la cooperación entre ambos países se da en muchos campos y no debe de terminar a causa de las disputas comerciales.
La enemistad por tarifas comerciales y política no tiene sitio en la academia, precisó.
De acuerdo a Global Times, 30 por ciento de los estudiantes chinos en el exterior se encuentran en Estados Unidos, es decir, más de 378 mil, de los cuales ocho de cada diez son de nivel universitario, según cifras del estadunidense Department of Homeland Security.
Añade que cálculos de NAFSA, institución internacional sin fines de lucro, muestran que cada estudiante extranjero contribuyó con unos 34 mil dólares anuales a la economía estadunidense en 2017.
En tanto datos del China Labour Bulletin muestran que el descontento de los trabajadores chinos es real. De enero a septiembre de este año esta publicación contabilizó mil 332 huelgas y protestas colectivas en toda China.
La mayoría de estas protestas se debió a violaciones a los derechos de los trabajadores como fallas en el pago de salarios, de la seguridad social o compensaciones a trabajadores despedidos.
De todos los sectores de la economía, el que mayores problemas enfrenta es el de la construcción, con casi la mitad de todas las protestas colectivas en los primeros tres trimestres del año, seguido del rubro de manufacturas y luego el sector servicios.
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