NICARAGUA, 23 de julio 2018.- Los nicaraguenses ya han cumplido tres meses en manifestaciones contra el gobierno de Daniel Ortega sin embargo, los organismos de derechos humanos han denunciado que el régimen capturó y secuestró de forma “arbitraria” a cientos de personas por su participación en las protestas contra el Gobierno.
Pobladores, estudiantes y familias enteras son víctimas de persecución, captura o secuestro por asistir a marchas opositoras o tener un gesto humanitario hacia quienes se oponen al gobierno, indicó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Entre los detenidos está el líder del Movimiento Estudiantil de Masaya, Cristian Fajardo, y la universitaria Valeska Sandoval, una de las alumnas que se refugió en la iglesia Divina Misericordia de Managua durante un ataque de paramilitares a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) el 14 de julio.
La directora Ejecutiva del Cenidh, Marlin Sierra, señaló que la cantidad de personas detenidas no es exacto porquelos capturan un día, los liberan y capturan a otros.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) recibió denuncias de familiares de 150 personas capturadas y un número igual de reportes de secuestro. En tanto, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) recibió quejas de unos 700 detenidos.
En medio de las protestas contra el régimen de Ortega, el parlamento controlado por el oficialismo aprobó la semana pasada una polémica ley contra el terrorismo que castiga con 15 a 20 años de prisión a quien participa en actividades contra el gobierno.
Sierra consideró que esas capturas ilegales son un nuevo “patrón de agresión” con el objetivo de provocar “terror” en la población, y para eso usan a fuerzas paramilitares y a los llamados Consejos de Liderazgo Sandinista (CLS) que existen en cada barrio.