Beijing, 26 Jun 2017.- Corea del Norte es una de las prioridades de Estados Unidos en sus relaciones bilaterales con China, mientras Washington y Beijing permanecen separados sobre la mejor manera de enfrentarse a la política desafiante del régimen de Pyongyang.
«Estoy emocionado de ser el nuevo embajador de Estados Unidos en China», señaló el embajador Terry Branstad antes de su llegada a Beijing esta semana.
«Nos enfrentamos a muchos de los mismos desafíos, una fuerte relación entre Estados Unidos y China puede contribuir a las soluciones», comentó.
“Resolver la desigualdad comercial entre ambos países, detener la amenaza norcoreana y reforzar los lazos entre nuestros pueblos son mis principales prioridades”, sostuvo Branstad.
En un video publicado en la plataforma digital china IQIYI, el diplomático ha subrayado que Washington y Pekín comparten muchos de los desafíos a los que ambos deben hacer frente.
A su juicio, una relación “fuerte” entre ambas partes puede contribuir a “soluciones” en cuestiones como trabajo, sanidad, educación o envejecimiento de la población.
Con fecha anterior, Branstad se refirió a China como “un socio clave” no solo en la resolución de las tensiones en la península de Corea, sino también frente a otros retos, como las disputas en el mar de China Meridional, el tema de ciberseguridad y de derechos humanos.
China ha dado la bienvenida a Branstad, quien fue juramentado el 24 de mayo, como un «viejo amigo». Él ha desarrollado conexiones personales con el presidente chino Xi Jinping durante tres décadas de compromiso con el país asiático.
Branstad, el gobernador que más tiempo sirvió en la historia de Estados Unidos, recibió por primera vez a Xi en Iowa en 1985, cuando el presidente chino era un líder de partido a nivel de condado.
Como embajador de Washington en Beijing, Branstad tiene grandes tareas, ya que la administración estadunidense del presidente Donald Trump y China necesitan resolver numerosos problemas económicos y de seguridad espinosos.
En Corea del Norte, el gobierno de Trump ha instado a China a ser más activa en la aplicación de la presión sobre Pyongyang para que que cambie de rumbo, como por el endurecimiento de las sanciones.
Pero China, de lejos el mayor socio comercial de Corea del Norte, ha insistido en que las tensiones sobre los programas nucleares y de misiles de Pyongyang deben resolverse pacíficamente a través del diálogo y la consulta.
China también ha dicho repetidamente que el «quid» de la cuestión nuclear norcoreana es una disputa entre Washington y Pyongyang.